Las adicciones en la adolescencia pueden convertirse en un grave problema de salud que repercute en el desarrollo de un adulto sano, las adicciones y dependencias pueden ser prevenidas si mantenemos relaciones saludables y una comunicación asertiva y efectiva con los adolescentes.
¿Qué son las adicciones en la adolescencia?
Antes de comenzar hablar de las adicciones en la adolescencia, es importante entender que una adicción es una enfermedad crónica, la cual es consecuencia de la búsqueda por parte de un individuo de sentimientos de alivio o recompensa, y que se alcanza a través del uso de sustancias o conductas. Este tipo de acciones llegan a controlar la vida del individuo, haciéndolo incapaz de regular el consumo o incapaz de evadir la conducta.
Este tipo de enfermedad crónica no solo hace daño al individuo que la padece, sino que lleva consigo la presencia de relaciones interpersonales disfuncionales muy dolorosas y difíciles de llevar, generando una disminución en la calidad de vida del enfermo, de sus familiares y amigos. El consumo de sustancias tóxicas, tiene una incidencia grave y en ocasiones incluso irreversible sobre la salud de los consumidores y su efecto es tal que hoy en día se considera un problema de salud social.
Los adolescentes debido a los cambios físicos, psíquicos, cognitivos, sociales y emocionales a los que se encuentran sujetos en esta etapa de su vida, se consideran el grupo social más vulnerable al consumo de sustancias estupefacientes, pudiendo crear en ellos adicciones.
Los adolescentes están en una etapa de cambios críticos en la cual son vulnerables, es por ello importante reconocer que pueden ser víctimas de las adicciones en la adolescencia. Los jóvenes están ávidos de tener nuevas experiencias, la curiosidad por lo desconocido sin tener la madurez para reconocer lo que puede ponerlo en peligro, o simplemente convertirlo en un adicto de alguna sustancia o conducta, los pone en riesgo inminente.
También los cambios emocionales a los cuales están sujetos, pueden ser el detonante para caer también en una situación de adicciones en la adolescencia. La ira, la incorformidad, la depresión, la ansiedad, la rebeldía son emociones que ponen en alto grado de vulnerabilidad a los jóvenes adolescentes.
La presión social, el querer sentirse parte de un grupo, también es un factor que puede hacer que los jóvenes caigan en problemas de adicciones en la adolescencia, por lo que es de suma importancia, siempre estar atentos a los grupos de amistades y del entorno en donde comienzan a desenvolverse los adolescentes.
Conociendo entonces las posibles causas que pueden impulsar a que los jóvenes caigan en problemas de adicciones en la adolescencia, es necesario conocer las diferencias que existen entre consumir, consumo habitual, consumo abusivo y dependencia. (Ver también: Cambios Emocionales en la Adolescencia).
Los jóvenes se considera que consumen cuando hacen uso de alguna sustancia de las sustancias consideradas tóxica, de una manera ocasional, lo que muchas veces es reconocido como un consumo social. Este tipo de consumo no debería tener una repercusión en la salud y generar algún tipo de dependencia. Entonces podríamos estar en presencia de uso experimental o un uso recreativo ocasional.
Cuando el joven comienza a frecuentar los lugares en donde suele consumirse este tipo de sustancias y a rodearse de personas con las mimas tendencias de consumo, podemos entonces comenzar hablar de un uso habitual de las sustancias tóxicas.
Comienza a formar parte importante de la vida del adolescente, se siente agradado con la sensación y encuentra gratificación con el consumo. Este tipo de consumo habitual puede ocurrir en compañía de personas que tienen esta misma tendencia o solo.
Hablamos de consumo abusivo de sustancias o estupefacientes cuando la rutina y responsabilidades del adolescente son modificadas para dedicarle tiempo al consumo de sustancias tóxicas. Empiezan a parecer cambios de rutina, deficiencias en la escuela, acompañadas de ausencias escolares. Si su entorno de amigos no comparte este tipo de consumo, también comenzará a aislarse de sus amigos habituales.
Las adicciones en la adolescencia se producen cuando el adolescente tiene un consumo compulsivo de la sustancia, su vida esta adecuada a la necesidad que crea el consumo, sustituye las necesidades emocionales o afectivas con la sustancia elegida.
Ya cuando se produce la adicción entonces se pueden presentar 2 tipos de dependencia, la dependencia física y la dependencia psicológica. Cuando se habla de dependencia física es porque orgánicamente el cuerpo del adolescente necesita niveles de la sustancia en sangre y sin los niveles de la sustancia en sangre puede sufrir síndrome de abstinencia.
El peligro de este tipo de dependencia es que el organismo siempre tendrá niveles de tolerancia más elevados, por lo tanto, el adolescente tendrá que consumir cada vez más para sentir los efectos que le producen placer o lo hacen sentir mejor. En este momento pueden ocurrir accidentes indeseados de sobre dosis de droga, pudiendo causar la muerte del joven.
Por otro lado, la dependencia psicológica es aquella que produce actitudes negativas como violencia o ira, cuando no se consume la sustancia, este tipo de consumo siempre está atado o unido a un aspecto o situación particular de la vida del adolescente.
Sin embargo, las adicciones en la adolescencia no solo están sujetas al consumo de sustancias estupefacientes, como la drogas o el alcohol, también se pueden generar adicciones a los video juegos, a las redes sociales, al teléfono celular, entre otros, que igualmente pueden crear dependencia. Las sustancias con las cuales se inicia las adicciones en la adolescencia suelen ser el alcohol, el tabaco, la marihuana o cannabis, mientras que a éstas les siguen las adicciones electrónicas. Conoce los riesgos asociados a este tipo de adicciones.
Causas
Es importante reconocer que los jóvenes que se encuentran en la etapa transicional de niños a adultos, están sujetos a cambios radicales, sin la necesaria madurez fisiológica que les permita enfrentar esta etapa de sus vidas, es por ello que los jóvenes son una población muy vulnerable.
Entran en un momento en el cual no son capaces de reconocer los cambios físicos que les están ocurriendo y tampoco son capaces de entender porque su familia con los que han crecido y vivido hasta este momento de su vida, no son capaces de entenderlos, ¿por qué él de un día para otro piensa diferente?, ¿por qué quiere ser diferente? y ¿cuál es esa necesidad de tomar sus propias decisiones sin ser juzgado?, entre muchos otros cambios emocionales, sociales y de interrelaciones personales que son nuevos para él.
Todos estos cambios, pueden ser interpretados de manera errónea por el adolescente, y crear una predisposición al consumo de sustancias para huir de los problemas familiares que pueden sucederse en el núcleo familiar. Esto también puede venir acompañado de trastornos psicológicos de los adolescentes, dentro de los cuales pueden estar sucediéndose problemas de autoestima o depresión, entre otros. (Ver también: Autoestima en la Adolescencia)
Aunado a estas causas señaladas también hay factores propios de la adolescencia que pueden incrementar la probabilidad de que los jóvenes generen problemas de adicciones en la adolescencia. Uno de estos factores tiene origen en esa capacidad que desarrollan los jóvenes en esta etapa de creerse invulnerables. Es importante que los padres sepan que no es un acto de rebeldía de los adolescentes, es una condición del desarrollo cerebral que no les permite reconocer el peligro, ni el riesgo.
Es así que los adolescentes desarrollan una actitud de súper héroes indestructibles, haciéndolos lamentablemente más vulnerables y propensos a caer en problemas de adicciones en la adolescencia, la ausencia de desarrollo de la zona del cerebro que permite la toma de decisiones asertivas también contribuye a que el riesgo aumente.
En esta etapa de cambios los jóvenes están propensos también a querer probar y conocer todo, están ávidos de información y de experiencias que les permitan desarrollar sus propios criterios, por lo tanto, por más que quizás se les haya dicho que las drogas y las personas que las consumen no son buena compañía, la curiosidad del adolescente aunado al creerse invulnerable, puede que los coloque en la etapa de la experimentación de los efectos de las drogas.
El problema como lo hemos comentado anteriormente, es que si se trata de un adolescente con debilidades emocionales, es muy factible que pueda seguir ese camino y llegar a crear adicción a una sustancia o conducta que no sea para nada saludable.
Otro factor que incide en impulsar a los jóvenes a consumir algún tipo de sustancia es el modelaje o la imitación. Si los padres del adolescente son consumidores de alcohol o de tabaco, lo más probable es que los hijos sean también consumidores de alcohol o tabaco.
La necesidad de ser independiente es otro factor que puede jugar a favor que el adolescente tome decisiones equivocadas al acercarse a grupos de amigos con problemas de adicción, el sentirse aceptado o querer formar parte de un grupo para mantenerse alejado de la familia, puede hacer que el adolescente comience a consumir sustancias tóxicas y derivar en una adicción.
Tipos
En la actualidad existen muchos tipos de adicciones en la adolescencia, los jóvenes se encuentran en plena evolución, por lo tanto, las adicciones en la adolescencia pueden ser entendidas por los jóvenes como un modo de relacionarse con un grupo, con una conducta o con una sustancia, para resolver situaciones o conflictos.
Los adolescentes están siempre enfrentando nuevos retos, es posible que se sientan incapaces de afrontarlos o superarlos, esto puede generar en los jóvenes actitudes regresivas o negativas, es decir, pueden tener comportamientos que incluso ya habían sido superados que sirvieron en algún momento de la etapa, no obstante, retomarlos pueden atrasar su desarrollo.
Una conducta regresiva puede ser el consumo de droga, la cual fue utilizada en una etapa experimental del joven y que en este momento pueda ser utilizada para disuadir sentimientos de dolor, ausencia o culpa. Esto puede crear en los jóvenes una adicción de comportamiento, que en principio puede ser satisfactoria, pero a futuro puede convertirse en un problema grave para el adolescente.
Dentro de los tipos de Adicciones en la adolescencia se encuentra el consumo de drogas, actualmente existen muchos tipos de drogas, algunas legales y otras ilegales, en su mayoría son accesibles a los jóvenes adolescentes. Los estudios indican que la más consumida y popular es el alcohol.
El alcohol es una droga legal, por lo tanto, se hace muy accesible a los jóvenes bien sea porque existen sitios que no respetan los límites de edad legal para su compra y se los venden a menores de edad y la otra manera es que en la mayoría de los grupos hay jóvenes con edades legales para la compra de la bebida alcohólica.
Quizás se tome como la droga menos dañina de todas lo cual no es verdad, si se crea un nivel en sangre de alcohol y los adolescentes desarrollan la adicción al consumo etílico, estará en graves problemas de adicción ya que el organismo creara resistencia y su consumo siempre incrementará, afectando su salud, su desarrollo, su inserción social.
El consumo de cigarrillos o el tabaquismo también es una adicción que toma mucho espacio en los adolescentes, es una droga legal, comercializada y de muy fácil acceso, aun cuando está prohibida su venta a menores de edad, las condiciones de acceso son iguales para la compra de alcohol. (Ver también: Riesgos de la Adolescencia)
La nicotina es una sustancia tóxica que crea adicción es una de las más adictivas que se conocen. El consumo de la adicción al tabaco generará problemas en el aparato respiratorio de los adolescentes y además incrementará la probabilidad de desarrollar cáncer a temprana edad.
La Marihuana o Cannabis es un droga ilícita, sin embargo, es la más consumida a nivel mundial. Existen diversas maneras de consumirla, la más popular es a través de las vías respiratoria. Los daños pueden ser irreversibles ya que tiene consecuencias neuropsiquiátricas.
La Cocaína es muy adictiva y tiene un efecto neurológico inmediato, es una droga ilegal. Es una droga que tiene una cantidad de modificaciones y aditivos que dependen del fabricantes, haciéndola más dañina, ya que se les adiciona otras drogas para potenciar su efecto.
Las conocidas drogas de diseño son aquellas que se obtienen de la síntesis de una variedad de sustancias que tienen efectos en el sistema nervioso y por ello son reconocidas como sustancias psicoactivas. La anfetaminas forman parte de este grupo de drogas y también el LSD y Éxtasis.
Las nuevas tecnologías también pueden traer conflictos y dificultades en el adolescente, estas pueden interrumpir la comunicación, invadir la intimidad, generar incomodidad disminuir los espacios para que la familia se interrelacione y por supuesto generar adicciones.
Actualmente se considera que navegar en internet puede convertirse en una adicción en la adolescencia. La facilidad de acceso a través de distintos dispositivos, así como las facilidades de conexión en cualquier lugar y hora, puede generar un uso excesivo por parte de los adolescentes.
Este tipo de adicción puede generar en los adolescentes estados de ansiedad, afectando las relaciones sociales e incluso tener efectos en la autoestima del adolescente. La variedad de ofertas que ofrece el Internet como juegos, instagram, música, vídeos, descarga de información, apuestas online, entre muchas más, por supuesto puede tener consecuencias, siendo una actividad que causa satisfacción puede derivar en una adición, si es desaprobada socialmente y un potencial peligro para el adolescente.
Como algo que forma parte del día a día de todos puede ser considerado una adicción, pues cuando comienza afectar la rutina del adolescente, cuando es utilizado más que como una herramienta informativa y de distracción, se utiliza como una vía de escape, cuando es utilizada para vivir a través de una falsa imagen cerrada a través de las redes sociales, cuando modifica la rutina de sueño del adolescente.
Todos estos aspectos por señalar los más comunes y evidentes, deben llamar la atención y tomar las medidas que permitan corregir y regular el uso abusivo de la herramienta tecnológica. (Ver también: Obesidad en la Adolescencia)
Cualquier adicción debe ser atendida de manera inmediata, se debe buscar la ayuda de un especialista y enfrentar la situación con la búsqueda de alternativas que permita que el adolescente pueda superar la adicción y retomar una vida saludable que permita se desarrolle y llegue a ser un adulto seguro de sí mismo.
Drogadicción y Alcoholismo
La tendencia de los jóvenes adolescentes es a sentirse invulnerables a los efectos y consecuencias que puedan tener el consumo de drogas legales o ilegales, además de estar seguros que podrán controlar su consumo y dejarlo en el momento que lo decidan.
Cuando los adolescentes consumen drogas legales a temprana edad, están más propensos a consumir drogas ilegales más tarde. Existen jóvenes que son capaces de experimentar y dejarlas y no volver a consumirlas, sin embargo, hay un grupo que por diversas razones y factores crean adicciones en la adolescencia.
Los factores más comunes que han sido identificados en los adolescentes que los hacen propensos a la drogadicción o al alcoholismo son escape de situaciones que los hacen tener emociones depresivas, porque desean sentirse adultos, por curiosidad o deseo de pertenecer a un grupo social determinado.
La población de alto riesgo de jóvenes que pueden generar adicciones en la adolescencia generalmente tienen un modelo familiar de consumo, son jóvenes depresivos, tienen problemas de autoestima, o no sienten que pertenecen a un grupo de iguales.
Con este tipo de antecedentes los jóvenes tienen una mayor probabilidad de crear hábitos de drogadicción o alcoholismo. Cada día las edades de iniciación en el consumo de drogas legales o ilegales es menor. Los estudios indican que los jóvenes comienzan a consumir alcohol en edades promedio de 12 años.
Las drogas ilegales son más accesibles en los jóvenes con edades comprendidas entre 14 años, mientras que ya en edades de 15 años en adelante se hace común el consumo de ambos tipos de drogas. Por supuesto que el consumo de drogas y alcohol tienen efectos negativos en la salud de los jóvenes adolescentes, mucho más si se crea adicción y dependencia. La drogadicción y el alcoholismo puede generar en los adolescentes alteraciones del sueño, fatiga, cambios de humor, comportamientos que ponen en riesgo su integridad física.
También pueden estar propensos a sentir baja autoestima, lo que puede hacer que las jóvenes sean promiscuas y pueden ocurrir embarazos indeseados. También este tipo de situaciones provocadas por estados emocionales condicionados por el consumo de sustancias psicotrópicas y alcohol puede poner al adolescente en niveles emocionales tan depresivos que pueda inducirlos incluso al suicidio.
Cuando nuestros adolescentes se encuentran con problemas de drogadicción o alcoholismo, se recrudecen las situaciones de tensión familiar. Empiezan los jóvenes a argumentar las fallas, ausencia e incumplimiento de lineamientos. Las fallas en la escuela comienzan a ser evidentes y frecuentes. Se aíslan, cambian su apariencia, pueden llegar a robar para poder comprar la sustancia de interés e incluso a realizar acciones al margen de la ley.
Los padres deben estar atentos a las señales que pueden dar indicios de que los jóvenes están consumiendo drogas, deben buscar ayuda profesional para realizar la evaluación psicológica en principio y psiquiátrica después, que les permita identificar las causas que dieron origen a este problema de drogadicción o alcohol.
¿Se puede evitar una situación similar?, es posible prevenirla, para ello debe haber una comunicación efectiva entre padres e hijos, educar a los jóvenes de las consecuencias del consumos de sustancias que pueden derivar en un problema de drogadicción o alcoholismo. Como hemos comentado los padres deben ser los modelos a seguir y siempre estar atentos a los cambios que puedan surgir en esta difícil etapa de desarrollo.
Riesgos
Las adicciones en la adolescencia tienen implícito un riesgo que atenta contra la salud física y mental de los adolescentes. Existen varios factores de riesgos que pueden impulsar a que los adolescentes comiencen a consumir drogas legales o ilegales. (Ver también: Embarazo de alto Riesgo)
Las probabilidades de riesgo aumentan si los adolescentes se identifican con grupos de personas que tienen tendencias al consumo de drogas, ya que al momento de compartir con este grupo de personas la invitación para consumir será explícita, es probable que si el adolescente busca aceptación, seda a la invitación e inicie de esta manera su camino hacia la adicción.
Existen otros factores de riesgo que pueden inducir que los jóvenes creen problemas de adicción al consumo de sustancias tóxicas, los cuales están asociados a características personales del adolescente. Es mucho más propenso a consumir droga un joven que desconozca las consecuencias que puede acarrear su consumo, esto lo hace vulnerable y una presa fácil de influenciar.
También si son jóvenes que tienen actitudes positivas hacia el consumo de alcohol y de drogas, debemos estar atentos porque es predecible que pueda tener una tendencia al consumo. Si adicional a su actitud de aceptación el adolescente se rodea de un grupo social con individuos que consumen alcohol o droga, es muy probable que el adolescente inicie también bajo la premisa que él puede hacerlo de manera controlada.
Un factor de riesgo asociado a déficit de atención o estima del adolescente como una baja autoestima puede ser que el adolescente la oculte a través del consumo de alcohol y otras drogas. Son momentos donde los jóvenes están construyendo una identidad, el desconocimiento de afrontarlo con actitudes positivas puede llevar al joven adolescente a tomar actitudes negativas que deriven en una adicción.
Es muy fácil para los adolescentes crear conductas negativas, porque generalmente esta etapa de crecimiento es asumida como de rebeldía, de problemas, esto crea de manera anticipada que se desarrollen aspectos personales, familiares y sociales que favorecen que los adolescentes tomen acciones y actitudes de alto riesgo que por supuesto incluyen el consumo de drogas y alcohol.
Los estudios muestran que existen factores de riesgos conocidos como de amplio espectro entre los que se reconocen a los adolescentes que se desarrollan en una familia disfuncional, se desarrollan en grupos de alto riesgo, existe violencia intrafamiliar, adolescentes con problemas de autoestima, baja resilencia, entre otros.
Por el contrario los adolescentes que se desarrollan en una familia con buena comunicación, tienen alta autoestima, apoyo social, comprometido y claro con su futuro, acompañado de una alta resilencia, las probabilidades de riesgo de generar conductas de adicciones en la adolescencia son mínimas.
Los factores de riesgo relacionados con la familia, los amigos y el propio individuo son de gran importancia, ya que pueden favorecer la disponibilidad de la droga, existencia de conductas familiares que favorecen el consumo, conductas antisociales, todo ello favorece el consumo de los adolescentes. El tiempo de ocio en los adolescentes es otro factor de riesgo que puede incitar al consumo de drogas, ya que tienen el tiempo libre que favorece relacionarse y crear los espacios necesarios para el consumo.
Los factores del entorno más que las actitudes y características personales de los adolescentes parecieran que son los factores de riesgo que más fuertemente influencian a los jóvenes al consumo de sustancias legales e ilegales. Es de suma importancia orientar al adolescente, cuidar el modelo de los adultos que lo rodean, cuidar que los grupos a los que pertenezca o identifique como sus iguales tengan valores sociales.
Mantener una buena comunicación, uso del tiempo libre en actividades que contribuyan con su sano desarrollo, son solo algunas de las recomendaciones que podemos señalar para que ayuden a prevenir que los jóvenes incurran en adicciones en la adolescencia.
Consecuencias
El consumo de drogas y la creación de dependencias y/o adicciones en la adolescencia tienen muchas consecuencias, que no solo perjudican la salud física de los adolescentes, sino también la salud mental de los jóvenes.
El consumo de drogas licitas o ilícitas tendrán consecuencia en el aparato respiratorio del adolescente, ya que el consumo de tabaco o de marihuana, puede provocar infecciones respiratorias, enfisemas pulmonares. También pueden producirse daños cardiovasculares, debido a que una de las repercusiones del consumo de drogas es la alteración de la frecuencia cardiaca, provocando arritmias, variación en la tensión arterial, entre otros.
Las drogas afectan el sistema nervioso, su consumo produce no solo una modificación neuropsiquiátricas, sino que conlleva también a una muerte celular, ya que las neuronas mueren por neurotoxicidad y los riesgos de un ACV se incrementan. (Ver también: Consecuencias de un Embarazo Precoz)
Las adicciones en la adolescencia pueden conllevar tantos problemas de salud, que es inevitable que los jóvenes puedan ocultarlo por mucho tiempo, se producen alteraciones del sueño, comienzan a deteriorarse la dentadura, se pueden iniciar problemas renales, cirrosis hepática, entre otros. Sin contar los daños psicológicos en donde se producen trastornos psicomotores, irritabilidad, cambios de humor, brotes psicóticos, ataques de pánico, cuadros ansiosos depresivos.
Prevención
Hay que estar muy atentos a las señales de alerta que nos permitan identificar a tiempo un posible problema de adicciones en la adolescencia, sin embargo, es mucho más importante, tomar todas las acciones preventivas, que eviten que los jóvenes adolescentes tengan tendencia a consumir drogas o generar conductas negativas.
Es necesario crear conciencia en los adolescentes, no solo desde el núcleo familiar, sino también a través de una campaña que se haga eco del daño y las consecuencias que trae el consumo de droga. Esta debe ser una campaña permanente en todos los espacios del entorno social donde crecen y se desarrollan los jóvenes.
También es importante reforzar la autoestima de los adolescentes, sentimientos de autorrealización y confianza en sí mismo. Es importante que los adolescentes tengan un alto nivel de satisfacción, que sientan que no están solos en esta difícil etapa de cambios.
El tiempo de ocio debe ser invertido en actividades que contribuyan con el desarrollo físico y mental del adolescente. Mantener una comunicación asertiva y cercana entre padres y adolescentes, ya que las carencias de afecto pueden ser la causa que inicie el consumo de sustancias que lo hagan sentir mejor u olvidar un mal sentimiento. Las relaciones familiares deben ser fuertes y de unión ya que en condiciones familiares disfuncionales se corre el riesgo de que los jóvenes busquen recompensas inmediatas creando adicciones en la adolescencia.
Trastornos
Las adicciones en la adolescencia generan en los jóvenes una serie de trastornos emocionales, trastornos psicológicos y trastornos en sus relaciones familiares y sociales, que ponen en riesgo su crecimiento y desarrollo saludable, es por ello, que la prevención es muy importante ya que cuando los adolescentes en la búsqueda de su identidad, son propensos al consumo de sustancias o adquirir conductas que modificaran quizás de manera irreversible su vida.
Cuando los jóvenes tienen problemas de adicciones en la adolescencia es muy probable que desarrollen trastornos en su alimentación. Las causas de este tipo de trastornos generalmente se encuentran asociados a factores sociales, biológicos y psicológicos, y pueden tener consecuencias tan graves como la muerte. El desarrollo de adicciones en la adolescencia está relacionado con trastornos emocionales y de conducta como la ansiedad, la depresión, así como conductas agresivas, estados maníacos y conflictos psíquicos.
Como ya hemos comentado los adolescentes deben enfrentarse a un mundo desconocido para ellos, en el cual deben desarrollar su identidad propia, conocer de la sexualidad, iniciarse en el recorrido de convertirse en un adulto, reconocer que los padres no son los héroes que conocieron hasta ahora y que deben lidiar con unos padres que se equivocan, que piensan distinto.
Todo esto produce en los adolescentes cambios emocionales que los hacen pasar de la risa al llanto, o de la ira a la felicidad sin darse ni cuenta de ello. El avance de la tecnología que los mantiene en permanente bombardeo de información, de comunicación y de presiones sociales, hacen que los adolescentes sean sensibles a adoptar actitudes negativas, en la búsqueda de algo que los ayuden a manejar estos cambios, que en ocasiones son dolorosos, haciéndolos vulnerables a generar adicciones como una ruta de escape.
Es importante señalar que en esta etapa de crecimiento nuestros adolescentes no han desarrollado la corteza prefrontal que es la que se encarga del autocontrol y de la toma de decisiones, lo que incrementa aún más, las posibilidades de tomar una decisión equivocada.
Existen estudios que indican que los adolescentes hombres con problemas de adicción presentan trastornos de conducta siendo irrespetuosos y en ocasiones desconsiderados, además son trasgresores de las normas, poco cooperadores a las solicitudes de apoyo y manipuladores de las relaciones interpersonales para el logro de sus intereses particulares. A pesar de tener características de socialización similares a los adolescentes que no tienen ningún tipo de adicción sus habilidades sociales son menos efectivas.
Por su parte las adolescentes mujeres presentan similitud con los varones con adicciones, sin embargo, hay mayor tendencia de factores como abuso infantil y se presentan tendencias suicidas, lo que permite identificar que los problemas de adicciones en la adolescencia en las mujeres generan condiciones clínicas más graves que en los hombres. (Ver también: Aborto en la adolescencia)
Salud Mental
En esta etapa de cambios que sufren los adolescentes pueden surgir una serie de problemas que afectan la salud mental de los jóvenes, como una consecuencia de los cambios emocionales, pero también pueden ser potenciadas por el desarrollo de adicciones en la adolescencia.
El abuso de sustancias como las drogas legales e ilegales, el consumo de alcohol, el abuso en el uso de la tecnología, pueden hacer que los jóvenes desarrollen problemas depresivos, de agresividad, de ansiedad e incluso pueden llegar a tener intenciones de suicido.
Los adolescentes son la población más vulnerable y pueden recurrir al uso de sustancias tóxicas como una vía de escape, también el uso de la tecnología se ha convertido en la actualidad en un tipo de adicción, ya que los adolescentes la utilizan para huir de los problemas o sentimientos de rechazo que comúnmente se presentan en esta etapa de crecimiento.
Al comenzar a identificar en los adolescentes la perdida de interés en sus actividades habituales, cambios del circulo de amigo, aislamiento del grupo familiar, poco interés por respetar las reglas y desinterés en el cumplimiento de las responsabilidades, es una señal de alerta tanto para los padres como para los docentes, ya que estas son conductas que muestran, que hay una situación que puede estar afectando la salud mental del adolescente.
Los estudios indican que aproximadamente el 70% de los jóvenes que presentan problemas de adicciones en la adolescencia tienen una patología psiquiátrica asociada. El que el consumo de sustancias se haya convertido en algo normal y aceptado dentro de los jóvenes, aunado a la facilidad de adquirir las sustancias, afecta notablemente a la población adolescente que tienen problemas de conducta y problemas emocionales.
La deserción escolar es uno de los aspectos que más se nota como una consecuencia asociada a las adicciones en la adolescencia. Con respecto a los trastornos psiquiátricos se encuentran los de conducta disruptiva que son todas aquellas conductas que se alejan de lo socialmente aceptable. También los comportamientos impulsivos que generalmente son inapropiados y por supuesto los cuadros ansiosos depresivos. Son conductas que distorsionan la armonía familiar y social.
Existen investigaciones realizadas en torno al tema que demuestran que más del 80% de los casos de adolescentes que presentan problemas de adicción han dado muestras de los trastornos de su salud mental con al menos 5 años de anterioridad. Esto debe entonces llamar poderosamente la atención, ya que si somos capaces de identificar este tipo de trastornos en nuestros adolescentes, podemos anticiparnos y prevenir que tengan conductas que los hagan vulnerables al consumo de sustancias o vulnerables a conductas adictivas.
Frases
Es usual que cuando se presentan problemas de adicciones en la adolescencia las relaciones familiares sean las que resulten más afectadas, sin embargo, como demuestran los estudios de investigación, podemos prevenir que nuestros adolescentes incurran en acciones que pongan en riesgo su desarrollo y crecimiento y esto se logra identificando los cambios y emociones que se alejan de la autovaloración.
Realizar campañas de educación para evitar o prevenir el consumo de sustancia o asumir conductas que deriven en adicción y dependencia son de suma importancia. Existen campañas educativas que bien valen la pena reproducir y hacer extensivas, así que acá dejamos algunas de las frases sobre adicciones que pueden ayudarnos a concienciar a los jóvenes y así minimizar el riesgo. Es muy doloroso vivir la autodestrucción de un hijo, de un amigo.
“Tu adicción no es el resultado de tu fracaso, sino de tu temor a triunfar en la vida. Siempre estás a tiempo de convertirte en una mejor persona, no dejes que los vicios te arrastren a tal punto que un día te despiertes, y sea demasiado tarde”.
“Nos refugiamos en un mundo virtual, quizá por el miedo a mostrarnos como realmente somos». Nos creamos un entorno perfecto, con cientos de amigos y cosas emocionantes que a fin de cuentas, son falsos. ¿No vale más la pena vivir una vida auténtica, aunque pueda haber desilusiones, que escudarse detrás de la pantalla fingiendo que estas no existen?”
“Nunca he tratado de probar “cosas nuevas” porque tengo todo lo que necesito. Mi salud y el hecho de estar rodeado de personas a las que les importo, siempre han sido suficiente para mí. Si esto no es lo bastante bueno para ti, entonces no puedes inspirarme otra cosa más que lástima”.
“Siempre encontraras en las personas que te quieren la ayuda que necesitas para sentirte feliz”. “Crecer puede llegar a confundirte, pero recuerda que podemos aclarar tus dudas y guiarte en el camino hacia la adultez”. “No permitas que las drogas controlen tu vida y borren tus recuerdos”