Consecuencias de un embarazo precoz: psicológicas, sociales, y más

El día de hoy hablaremos sobre los embarazos en la adolescencia, específicamente acerca de las consecuencias de un embarazo precoz. Tomando en cuenta las recomendaciones y datos recopilados por los profesionales, la edad más adecuada para quedar embarazada son los 25 a los 35, pero, te has preguntado ¿Qué pasaría si tuvieras un embarazo precoz? aquí te decimos las consecuencias y mucho más, no te lo pierdas.

Causas 

El periodo de la adolescencia es aquel donde un individuo obtiene la capacidad para poder reproducirse, mientras pasa por una transformación psicológica, dejando la mente de un niño para llegar a la adultez. Se supone que debería ser una etapa de descubrimientos y nuevas experiencias, pero algunos jóvenes deciden adelantarse sin precauciones y comenzar a tener una vida sexual activa; lo que solo puede acarrear una cosa, posibles causas de un embarazo precoz (Ver artículo sobre: Riesgos del embarazo en la adolescencia).

La cantidad de adolescentes que sufren embarazos precoces es muy alta, no tanto como en el pasado pero sigue muy marcado en la sociedad de la mayor parte del planeta. Si bien, no existe ningún tipo de causa específica, debido principalmente a que cada persona puede iniciarse sexualmente de maneras distintas o tiempos diversos, podemos englobar cada causa (las cuales son demasiadas) en 5 distintos grupos: Individuales, sociales, culturales, familiares y económicas.

Personales

Primera menarquía y/o menarquía precoz: La menarquía es definida como la primera menstruación que llega a tener la mujer. Si una chica no ha tenido todavía su menarquía, es literalmente imposible que esta quede embarazada ya que, sus facultades reproductivas no se encuentran activas. Cuando esta sucede, la joven adolescente puede quedar embarazada, pero esto se vuelve un problema ya que, cada vez la menarquia ocurre a edades más tempranas. Antiguamente ocurría con normalidad a los 15, ahora sucede a los 12 o 13, además según los datos, es posible que siga bajando la edad.

Independizarse: Los adolescentes tienen un gran deseo de independencia, el cual creen que consiguen cuando empiezan a comportarse como adultos. Debido a esto, las jóvenes empiezan con su vida sexual antes de lo debido, lo cual puede traer el embarazo precoz a su vida.

Desinformación sexual: Gran parte de las adolescentes que quedan embarazadas ni siquiera sabían que podía ocurrir. Tenemos la responsabilidad como padres de informar acerca de su anatomía y fisiología, para que aprenda acerca de las nuevas funciones de su cuerpo. Esto incluye también los métodos anticonceptivos, es preferible enseñarles a protegerse desde el comienzo de la adolescencia ya que, terminaran escuchando de ellos de todos modos.

Soledad, falta de afecto y/o baja autoestima: Cuando un padre niega amor a sus hijos estos buscaran la forma de reemplazar el afecto. Gracias a esta falta de interés, los chicos buscan a otros de su edad para llenar esa soledad, lo cual puede terminar en un aprovechamiento y un posterior embarazo precoz.

Alcohol, drogas, cigarrillos y cualquier otro vicio dañino: Cualquier sustancia que pueda nublar el juicio contribuye a que sucedan cosas que no deseamos. Es preferible educarlos respecto a las consecuencias que podrían padecer si terminan utilizando algún vicio (Ver artículo sobre: vientre en alquiler).

Familiares

Inestabilidad familiar: Un adolescente que viva en una familia disfuncional o separada tiene mayores índices de quedar dentro de un embarazo precoz. Esto sucede ya que, el joven tratará de buscar el afecto y cariño en otra persona. A pesar de ello, no todos los casos de familias disfuncionales son así, pero la gran mayoría de ellas pasa en algún momento por estas situaciones.

Padres con embarazos precoces: Los expertos afirman que, cuando los progenitores de un niño son padres adolescentes, lo más probable es que el niño termine repitiendo la conducta. La comunicación es clave en estos momentos, pues el joven puede utilizar por excusa “si tú te embarazaste a mi edad, ¿por qué no lo voy a hacer yo?”. Se necesita autoridad en dichos momentos, además de mostrar interés en el futuro del adolescente, aconsejando más no obligandolo.

Falta de comunicación: Cuando los padres evitan hablar temas como la sexualidad con sus hijos, aumenta bastante la posibilidad que estos sufran las consecuencias de un embarazo precoz. Muchos padres ortodoxos siguen viendo el sexo como un tabú, algo que debe cambiar lo más pronto posible. Con la llegada de la tecnología, además de una civilización cada vez más liberal y moderna, es preferible hablar nosotros mismos sobre sexualidad a nuestros hijos a que lo haga algún extraño.

Expectativas muy altas: Se sabe que los jóvenes  no suelen manejar del todo bien la presión. Etapas como la adolescencia son bastante exhaustivas para la mente de los adolescentes, especialmente por la presión social que ejerce la comunidad sobre su comportamiento. Si a esto le agregamos presión por parte de la familia a sobresalir aún más, es probable que aparezcan actos de rebeldía, incluso tal vez un embarazo precoz.

Sociales

Valores: No todas las sociedades son iguales, algunas serán muy recatadas sobre el tema y otras pueden incluso permitirlo sin ningún inconveniente. Investigaciones aseguran que, el embarazo precoz no es sano para el crecimiento y desarrollo de los jóvenes, puesto que es algo respectivo a la adultez no a la adolescencia. Incluso con esto, hay sociedades que, sin necesidad de ser pobres siguen viéndolo como una práctica normal. Un ejemplo de esto serían las familias poligámicas que pueden verse comúnmente en la India o las tribus tradicionales de áfrica.

Estrato social bajo: Encontrarse en una zona de estrato social bajo es sinónimo de embarazos precoces, aquí el índice de embarazos adolescentes son casi el doble que en una zona de estrato social alto. El bajo nivel educativo, la escasez de capacidad adquisitiva, la violencia y demás delitos rodeando al adolescente, además de cualquier otro detonante delictivo ayuda a la formación de embarazos precoces. Las investigaciones más recientes aseguran que, con mayor grado de estudios y mejor solvencia económica, las posibilidades de embarazo disminuyen, mientras todo lo contrario produce el efecto adverso.

Abuso sexual: Una de las principales causas sociales para el embarazo precoz son los abusos sexuales. Aquellas personas que fueron abusadas en su niñez o incluso en su transcurso de su adolescencia tendrán mayores posibilidades de quedar embarazadas o ser parte del embarazo. Esto sucede debido a una idea deformada de lo que es, el sexo y cómo debe llevarse a cabo. También existe la posibilidad de un embarazo debido a la violación.

Pornografía y prostitución: En la actualidad, este factor se ha visto reducido en gran medida en varios países, pero otros siguen presentando este factor. La pedofilia que incita a la pornografía y prostitución de menores, forma parte de las causas de los embarazos precoces (Ver artículo sobre: ley sobre el aborto).

Culturales

Culturas ortodoxas: Entendemos por cultura ortodoxas a aquellas zonas geográficas que presentan una visión arraigada sobre los roles que deben cumplir las personas. En estas zonas es bastante visto tendencias al machismo y al rebajamiento de los derechos de la mujer. Los principales exponentes son los países árabes que permiten al hombre tener varias mujeres de distintas edades y aquellas tribus africanas que permiten la unión de un hombre y una mujer cuando la segunda tenga la menarquía.

Áreas rurales: Si bien, no todas las zonas rurales deben ser productores de embarazos precoces, las cifras aseguran que estos suceden más en estas áreas, mucho más si se compara con las zonas urbanas. La principal razón es la expectativa de vida, la cual consta de casarse y tener hijos, sin ninguna otra posibilidad factible al alcance de los jóvenes.

Culturas Liberales: Cada día es más común que las personas se expresen y tengan libertad total sobre sus acciones (al menos las legales), cosa que en realidad presenta un progreso para la sociedad. El problema llega cuando esta libertad se toma sin tener previstos los riesgos, aumentando así la posibilidad de los embarazos en las jóvenes. Este es el caso contrario de las sociedades que son liberales pero seguras; como ejemplo tenemos a “Asia” donde el embarazo es menor al 0,2% en algunos países como Japón, Corea del sur y Nepal.

¿Cuáles son las consecuencias del embarazo en la adolescencia?

No es buena idea comenzar la vida sexual cuando una persona se encuentra en la etapa de la adolescencia, ya que en esa época todavía somos vulnerables y no estamos preparados para las consecuencias que podrían traernos a nosotros y a quienes nos rodean.

Los posibles problemas que podrían ocurrir son muy variados, afectando a la embarazada de diversas formas, ya sea produciendo algún tipo de daño físico como contracciones (las cuales son más fuertes y frecuentes en embarazos adolescentes), algún tipo de consecuencia psicológica como un trastorno como sería la depresión, problemas a nivel de la sociedad como un rechazo por parte de la comunidad o incluso algún problema que afecta al más vulnerable “el bebé”.

Al final, son pocos los embarazos precoces que suceden sin contratiempos pero, sin importar que estés sufriendo uno o que ni siquiera seas adolescente, no está de más saber las posibles consecuencias que podrían ocurrir. Por esto hemos recopilado las consecuencias más comunes mostradas desde varios puntos de vista.

Físicas

Aquellas mujeres que quedan embarazadas a una edad temprana pueden presentar diversos males como una malnutrición, tanto para ella como para el bebé. Esto se debe a que su cuerpo todavía no está preparado y, al dividir los nutrientes en 2 partes, ninguna de los 2 queda totalmente satisfecho. Siguiendo con esto, cabe la posibilidad que el bebé nazca con un peso y altura inferior a la media, cosa que también podría suceder a la madre, bajando de peso o incluso en algunos casos dañando su crecimiento y desarrollo.

Otro mal muy conocido son los aborto espontáneos, ya que estos son mucho más posibles mientras menor es la edad de la madre. Está comprobado que dicho riesgo es superior al 50% en caso de que la madre sea menor a los 15 años de edad, además es casi seguro que ocurra un contratiempo que detenga el proceso de gestación en aquellas madres menores de los 12 años, debido principalmente a su probabilidad de 75% de consecuencias fatales para el embrión en su 1er trimestre (Ver artículo sobre: causas del aborto).

En aquel caso que el feto supere las 20 semanas, este podría ser considerado un bebé, además de ser capaz de sobrevivir fuera del útero materno. A pesar de ello, todavía no se encuentra a salvo, debido a que todavía puede ocurrir un parto prematuro. Aquellos bebés que nacen con malformaciones también se ven de manera frecuente en los embarazos precoces, especialmente en las menores de 15 años.

Sociales

Como un efecto secundario, si la madre no muestra ninguna consecuencia física, por lo menos presentara alguna consecuencia en su entorno social, pudiendo acarrear daños muy severos, incluyendo en los peores casos un suicidio. Hay que tomar en cuenta que ninguna sociedad es igual a otra, por lo cual es probable que alguno de las consecuencias no se encuentre en esta lista o que no se cumplan en su totalidad.

Rechazo social: La consecuencia más común es representada por el rechazo que pueda ejercer la sociedad sobre la mujer que salió embarazada en su adolescencia. En algunos casos podría terminar totalmente aislado o tal vez solo sea excluida de realizar ciertas cosas que otra adolescente podría hacer con normalidad.

Las personas normalmente somos crueles y no solemos pensar desde la perspectiva de los demás, por ello podemos terminar con un comportamiento que dañe a la joven sin darnos cuenta. Este rechazo sucede principalmente en zonas que presentan una cultura conservadora (corea del sur es un ejemplo, pues su tasa de embarazo precoz es menor al 0,2%), por el contrario de algunas  zonas tradicionales donde es visto como algo normal (principalmente países africanos y algunos pobres de latinoamérica).

Presión social: En este caso es casi imposible no verse afectado. Gran parte de las adolescentes que cuentan sobre su situación temen que las fuercen a realizar cosas que no planean hacer. Casarse con el padre aunque no lo ame, terminar con la gestación del bebé al realizar un aborto,  tener que tomar el rol de madre incluso sin estar preparada. De una o otra forma la sociedad las estará alentando a realizar una acción, la cual, a veces no es lo que desean.

Psicológicas

Los problemas psicológicos que puedan surgir de un embarazo precoz son casi igual de importantes que los físicos, en algunos casos son incluso más dañinos. Estos problemas son mucho más difíciles de tratar que los problemas físicos, ya que estos son muy diferentes y sus efectos varían de persona en persona, también la manera en la que sean tratados termina afectado la recuperación. Por todo eso, las consecuencias psicológicas que pueda traer el embarazo en la adolescencia deben ser tratadas de manera individual. Dejando eso de lado, estas son las principales consecuencias psicológicas.

Trastornos psicológicos: Aquellas jóvenes que terminan embarazadas normalmente presentan algún tipo de trastorno. Los más comunes son el miedo y la desesperación, pero también es posible que se muestra furiosa o inclusive feliz. En aquellos casos muy graves, como por ejemplo, una violación, es muy probable que llegue a presentarse algún tipo de depresión. Finalmente uno bastante fuerte es el rechazo total al rol de madre, buscando acabar con el embarazo por cualquier medio posible.

Pérdidas académicas y laborales: Las mujeres terminan con un embarazo adolescente poseen una concentración por debajo de la media, ya que deben distribuir su tiempo en diversas cosas durante el día. Su índice académico baja bastante debido a esto y su posibilidad de encontrar un trabajo digno también se ve reducido.

Problemas familiares: Una de las grandes consecuencias que podría tener un embarazo precoz son los problemas con la familia. La adolescente se sentirá culpable y posiblemente esto hará que no se sienta aceptada y muchos menos querida.

Para el bebé

Los bebés que todavía no han nacido pueden ser afectados si su gestación ocurre dentro de una mujer adolescente, principalmente por la falta de desarrollo de sus facultades para ser madre. El tipo de daño que suele verse de manera más frecuente en los embarazos adolescentes son los defectos congénitos menores. Si bien, un aproximado del 40% de los niños nacidos de estos embarazos los presentan, gran parte de estos problemas son tan pequeños que apenas se notan.

Otro problema de mayor gravedad pero menos común sería la muerte fetal. Esta es literalmente la muerte del feto dentro del útero de la madre, lo cual sucede cuando el feto se encuentra totalmente formado, pero muere antes de ser expulsado. Las cifras de este problema crece mucho si sucede en un embarazo adolescente; en los embarazos normales, solo 1 de cada 160 embarazos sucede la muerte fetal, pero cuando sucede en adolescentes se eleva a 33 de 160.

Finalmente, dejando de lado los problemas físicos que puedan suceder en el bebé después de su nacimiento, también existen posibles dificultades dentro del área conductual. Aquellos niños nacidos de padres adolescentes tienen una posibilidad bastante superior de terminar siendo padres adolescentes, repitiendo la conducta y creando una cadena que difícilmente se romperá. Mientras más ensañado esté el embarazo precoz, menos posibilidades existen que el niño logró superar la adolescencia sin padecerlo.

En la familia

Aquellas personas que son más cercanas a la chica embarazada también suelen verse afectados por sus actos de manera directa o indirecta. Comúnmente los que salen con más problemas sean los padres ya que, de alguna u otra forma tendrán que ayudar a su hijo o hija con su nueva responsabilidad. Los padres pueden terminar teniendo que tomar la responsabilidad de su nieto de manera parcial e incluso total en algunos casos, debido a que sus hijos todavía no cuentan con las facultades para criarlo.

Otro efecto adverso serían los constantes chismes y rumores sobre la familia, debido al error que ha cometido un miembro de la misma. Las personas suelen generalizar, por eso piensan que, si la hija de la familia salió embarazada, posiblemente la otra hija será igual y por ende, son una mala influencia. Quieran o no, la familia deberá aprender a lidiar con las frecuentes habladurías a sus espaldas y tendrán que recuperar el respeto delante de la sociedad que, normalmente está en contra del embarazo precoz (Ver artículo sobre: La Familia en la Biblia).

Por último, cabe la posibilidad que los padres terminen tomando 2 tipos de conductas que no son muy sanas para sus hijos: Una descuidada o una de sobreprotección. Normalmente presentan miedo a que sus hijos vuelvan a sufrir otro embarazo, también tratan de hacer todo por sus nietos con la intención de que no cometan los mismos errores de sus hijos. Al contrario, existe también la posibilidad que, no muestren ningún tipo de interés en sus hijos o nietos, perdiendo cualquier motivación respecto a ellos. Ninguna de las 2 conductas es adecuada, los adolescentes deben aprender, pero siempre con un apoyo de sus padres.

Esperamos que el artículo haya sido de su agrado.

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