Embarazo psicológico: ¿qué es? Síntomas, tratamiento y más

El día de hoy hablaremos acerca de un tema bastante interesante el embarazo psicológico. ¿Puede el deseo de ser madre llegar a presentar los síntomas de un embarazo normal, sin llegar a estar embarazada?. Acompáñanos y descúbrelo junto a nosotros.

¿Qué es?

La definición que pueda darse a aquellos embarazos que son considerados “psicológicos” son difusas, principalmente porque no existe ninguna razón aparente para que estos ocurran, pero la naturaleza ha decidido hacerlo presente no solo en los humanos, ya que incluso otras especies animales llegan a sufrir los embarazos psicológicos.

Los científicos se han esforzado por darle sentido a la definición, llamando el problema bajo el término de Pseudociesis, a pesar de ello, las personas que no manejan ese tipo de lenguaje suelen llamarlo de varias formas como: embarazo ectópico, imaginario y/o fantasma. Se ha llegado a ganar dichos nombres debido a su causa, siendo el deseo de ser madre la razón de que esto suceda.

Aquellas femeninas que llegan a sufrir los efectos de un embarazo pseudociesis creen que se encuentran bajo un estado de embarazo, cuando en realidad jamás han llegado a ser fecundadas por el espermatozoide de un individuo masculino. Otro característica marcada de los embarazos psicológicos son la presencia de casi todos los síntomas y signos que suelen verse con normalidad en los embarazos comunes, los cuales se muestran durante el “supuesto periodo de gestación”.

Este tipo de trastorno (si, es un trastorno y al mismo tiempo una patología médica) puede incluso presentarse en individuos del género masculino, solo que en un promedio mucho más inferior de el que sucede en las hembras. Aquellos varones que lo padecen sufren prácticamente los mismos síntomas, claro está, con las limitaciones de un cuerpo del género opuesto. Incluso puede llegar a mostrarse con “cierta” frecuencia en animales, especialmente aquellos destinados a acompañar a los humanos (Ver artículo sobre: Características de la adolescencia).

Patologías

Si, el embarazo psicológico entra dentro de las múltiples patologías que se encuentran en la amplia área de la medicina; específicamente dentro de las Etiopatogenia. Aquí pueden llegar a afectarse diversos agentes, los cuales terminan influyendo en la pseudociesis, siendo los principales los neuroendocrinos y los psicológicos.

Agentes psicológicos

Casi que todos los casos de embarazos psicológicos son producidos por un agente psicológico (aproximadamente el 90% de todos los casos comprobados). Esto ocurre ya que todos estos agentes terminan formando en conjunto los “trastornos somatomorfos”. Este tipo de trastorno se caracteriza por llegar a presentar síntomas físicos debidos a cualquier causante mental o dentro del ámbito de la psicología, sin la necesidad de una influencia o representante material.

Los principales individuos que suelen ser afectados por los agentes psicológicos son las representantes femeninas de los seres humanos, especialmente aquellas mujeres que sean “alexitímicas” (aquellas mujeres que no son capaces de manifestar sus sentimientos de manera normal o presentan fallas al momento de expresarse frente a los demás). A pesar de ello, existen muchas otras posibilidades que puedan llegar a influir para que ocurran los trastornos somatomorfos.

Principales agentes psicológicos:

  • Infertilidad: Suele presentarse de manera poco frecuente en mujeres que sean fértiles, principalmente por el dolor que sufren, debido al hecho de jamás poder ser madres biológicas. Dicho trastorno se produce como un medio de defensa, para detener el dolor (psicológico) producido por su incapacidad procreativa.
  • Contratiempos para concebir: Casi igual al punto anterior, aquellas mujeres que presenten problemas para poder conseguir un embarazo (defectos dentro espermatozoides y/o óvulos, edad avanzada, entre otros), pero todavía poseen la posibilidad de quedar embarazadas, suelen llegar a sufrir la pseudociesis.

  • Deseo maternal: Aquellos individuos del género femenino que posean un fuerte deseo de llegar a ser madre pueden presentar un embarazo imaginario, debido al enorme sentimiento de apuro de tener un proceso de gestación. En estos casos, la mente se apresura y termina haciendo crear al organismo que ya se ha conseguido el objetivo, razón por la cual empiezan a presentarse los síntomas.
  • Depresión: Por alguna razón difícil de responder, cuando un individuo femenino llega a presentar una fuerte depresión, debido a razones psicológicas desconocidas, existe la posibilidad que presente los síntomas de un embarazo (Ver artículo sobre: Embarazo de alto riesgo).
  • Adolescencia: No sucede principalmente por la etapa en sí, ocurre más bien en el caso de que, la femenina tenga relaciones sexuales y no desee quedar embarazada. En algunos casos, el miedo de poder haber quedado embarazada llega a tales extremos que, el organismo piensa que en realidad esto ha sucedido y presenta los síntomas bases.

  • Impotencia masculina: No nos referimos a la incapacidad sexual, nos referidos a la impotencia que se presenta debido a la falta de posibilidad de quedar embarazados. Algunos hombres desean increíblemente llegar a ser madres (son raros los casos pero suceden), en ciertos casos muy contados estos individuos pueden llegar a presentar los síntomas del embarazo sin llegar a estarlo.

Agentes neuroendocrinos

A pesar de presentarse en un nivel muy inferior como un agente de los embarazos imaginarios/psicológicos, las hormonas también son importantes al momento de llegar a presentar este tipo de trastorno, especialmente en el momento de mostrar los síntomas que comúnmente suelen verse en los embarazos normales.

Si no existieran los agentes neuroendocrinos no podrían llegar a presentarse ningún embarazo imaginario, debido a que no habría ningún síntoma que pudiera dar el indico del comienzo de uno. Normalmente los detonantes son de fuentes psicológicas y se complementan con agentes neuroendocrinos, principalmente alteraciones en ciertas hormonas, ya sean disminuciones o por el contrario aumentos.

Finalmente es imposible que ocurra un embarazo psicológico sin agentes neuroendocrinos, ya que no podrían presentarse los síntomas, por otro lado, es posible que ocurran sin la necesidad de agentes psicológicos, siempre y cuando las alteraciones hormonales sean lo suficientemente severas (Ver artículo sobre: La Familia en la Biblia).

Principales agentes neuroendocrinos

  • Hormona LH & FSH: Cuando se produce un embarazo psicológico, lo más común es que la hormona “LH y FSH” (hormona luteinizante y foliculoestimulante) empiezan a disminuir drásticamente.
  • Anovulación y Amenorrea: Es literalmente un desorden dentro de la ovulación normal, lo que impide que esta realice su proceso de manera correcta, esto ocurre como consecuencia de las disminución de las hormonas anteriores. Si ocurre una anovulación, posteriormente ocurrirá una amenorrea (lo que consiste resumidamente en desórdenes menstruales). Una vez empieza la amenorrea, se detendrá muy posiblemente la menstruación, lo cual sería uno de los primeros síntomas del supuesto “embarazo”.

  • Hormona prolactina: También ocurre un aumento significativo forma parte de la hormona prolactina, la cual forma peptídica, siendo segregada en masa por todas las células lactotropas, ubicadas en la zona inferior de la hipótesis. La principal función de esta hormona es la producción de leche en las glándulas mamarias. Esta hormona es la encargada de  varios síntomas del embarazo común: En el caso de las mujeres puede notar un dolor en los pechos, crecimiento y aumento en la secreción de leche gracias a las glándulas mamarias; En el caso de los individuos masculinos muestra el crecimiento inesperado de senos, así como la disminución de hormonas masculinas, especialmente la testosterona.
  • Aceleración del cuerpo lúteo: El cuerpo lúteo puede definirse de manera sencilla como un productor de hormonas comunes dentro de los embarazos. Este se encuentra ubicado encima del ovario (apareciendo después de una ovulación), manteniendo la función de segregación de las hormonas “estrógeno y progesterona”. Lo impresionante es que, la mente puede llegar a acelerarlo como si una mujer estuviera embarazada, pero sin la necesidad de estar en un proceso de gestación.

Causas

No existe una causa en concreto que pueda terminar creando un embarazo psicológico, ya que, cada individuo ya sea del género masculino o femenino puede tener razones distintas para terminar creyendo que se encuentra esperando un hijo, a pesar de que ni siquiera está embarazada.

La mejor idea para conocer la razón o la causa por la cual está sucediendo este trastorno es buscar en el pasado del individuo en particular y buscar algún desorden en comparación a las personas normales. Un ejemplo de esto serían las adolescentes que acaban de iniciar su vida sexual; si tienen relaciones sexuales sin protección y posee miedo a quedar embarazada, el “miedo” podría producir los síntomas de embarazos sin necesidad de encontrarse gestando (Ver artículo sobre: Consecuencias de un embarazo precoz).

Posibles causas

  • Deseo incontrolable de llegar a concebir un hijo o quedar embarazada.
  • Fortalecer los lazos del matrimonio.
  • Sentirse más joven y/o rehabilitada.
  • Miedo al sexo sin protección.
  • Trauma con algún aborto que haya sucedido en algún momento del pasado.
  • Dificultad al momento de establecer relaciones afectivas.
  • Incapacidad de aceptar la realidad, mujeres que desean no tener hijos y/o trauma materno.
  • Problemas para poder expresar las emociones, sentimientos y/o emociones.
  • Presión excesiva por parte de la pareja, familia o círculo social.

Tratamiento

No existe ningún tipo de tratamiento, procedimiento y/o medicamento que pueda detener los síntomas producidos por un embarazo psicológico. Por otro lado si se puede intentar practicar la rehabilitación de la persona que lo padece, ya que se trata de un trastorno conductual y no un problema físico.

Los tratamientos son variados para cada persona, cada individuo puede reaccionar de manera distinta, dependiendo del origen del problema y las diversas motivaciones que posea para continuar creyendo en su “embarazo”. Otros factores a tomar en cuenta durante la rehabilitación son la intensidad que puedan llegar a presentarse en los síntomas, al mismo tiempo que la personalidad de la mujer. Lo primero que suelen intentar los profesionales es demostrar con una prueba clara y objetiva que no existe ningún tipo de embarazo en su cuerpo, como podría ser un test de embarazo negativo.

La ventaja de realizar estas pruebas es que, no pueden llegar a falsear los resultados pues, la “madre” está presente durante todo el proceso y ve cómo la realidad contradice lo que ella cree real. Si se consigue de manera exitosa, además de mostrar resultados positivos, se obtiene un restablecimiento de las funciones normales del organismo del paciente, deshaciéndose de diversos síntomas como la tensión alta, distensión abdominal, los mareos y las náuseas, además de la vuelta del periodo natural.

Por el contrario, si no se consigue convencer a la paciente, lo más indicado sería buscar algún tipo de ayuda psicológica. Esta ayuda tendrá como meta encontrar la razón por la cual terminó sucediendo el embarazo psicológico, dejando como algo secundario como tratarlo. Una vez que llegan a conocer los causas que terminaron provocando un embarazo imaginario, será mucho más sencillo encontrar la solución

Síntomas

Debido a las diferentes causas y la capacidad del organismo para asimilar la información que la mente otorga (debemos recordar que el embarazo psicológico es un trastorno somatomorfo y por ende no se afecta por cambios físicos, si no mentales), es difícil llegar a agrupar, o mejor dicho denominar de manera individual cada síntoma, ya que puede que lleguen a presentarse, al mismo tiempo que no (Ver artículo sobre: Riesgos del embarazo en la adolescencia).

A pesar de ello, siguiendo la lógica y dejando un poco de lado el ámbito médico que se encuentra en contradicción sobre el tema, podemos agruparlos dentro de 2 tipos de posibles síntomas; aquellos que dan indicios dentro del comportamiento estándar (los conductuales, por así decirlo) y los que muestran algún tipo de cambio externo (los físicos). Incluso con esta agrupación, si ocurre algún síntoma físico, lo más probable es que suceda algún síntoma conductual y viceversa.

Por último, antes de dar la lista, debemos recordar que son solo datos recogidos de casos estudiados pero que no aseguran que los síntomas sean certeros, existe la posibilidad que el síntoma se manifieste o por el contrario no se presente.

Síntomas físicos

Los síntomas físicos son mucho más comunes que los síntomas conductuales, además de presentarse en un número mucho mayor. A pesar de ello, los síntomas físicos vienen siempre acompañados de los síntomas conductuales, por lo cual no pueden llegar a presentarse si ocurre la ausencia del otro.

Algo destacable de los síntomas físicos es que, gran parte de estos pueden llegar a durar incluso más que los síntomas comunes dentro de un embarazo normal, como es el caso de una menstruación escasa o nula por años, sin necesidad de poseer la menopausia. Existen casos de mujeres que llegaron a padecerlos incluso por años, antes de aceptar su problema. Al igual que los síntomas conductuales, estos desaparecen poco después que la mujer acepte que posee un trastorno y que el embarazo psicológico no es uno real.

Síntomas correspondientes al embarazo:

Uno de los principales y que ocurre de manera casi 100% segura es la presencia parcial o incluso total de los síntomas correspondientes a un embarazo común y normal. Aquí se encuentra englobados muchos factores como, crecimiento del vientre, náuseas y vómitos, aumento del peso, presencia de hormonas comunes dentro del embarazo, ansiedad, etc.

Estos son relativos pues, lo más normal es que se encuentren poco ó muy distorsionados en comparación de las embarazadas normales. Un ejemplo sería el peso y la procedencia del mismo; las embarazadas normales aumentan de peso debido al aumento de ingesta, por una necesidad superior gracias a tener que nutrir su cuerpo y el del bebé; por otro lado, las embarazadas psicológicas presentan el aumento de peso debido a la gula y ansiedad, además su peso suele ser mayor a la embarazadas tradicionales, superandolas en promedio por más de 10 Kg.

Amenorrea y Hipomenorrea:

Estos son literalmente trastornos que afectan de manera directa el ciclo de menstruación común que suelen poseer las mujeres. El síntoma es representado como una menstruación muy escasa o inclusive totalmente nula. Se puede mantener hasta que la mujer acepte que su embarazo no es real.

Cuando la mujer empiece a realizar el proceso de recuperación (el cual es más psicológico que físico) lo más normal es que primero pase de sufrir “Amenorrea” (menstruación nula), a padecer “Hipomenorrea” (menstruación escasa). Posteriormente y de manera constante, la menstruación volverá a su ámbito normal, siempre y cuando no se posea menopausia.

Ombligo invertido:

El ombligo invertido es un síntoma secundario proveniente del aumento de volumen por parte del abdomen, pero con una diferencia notoria en comparación de los embarazos normales; sin presentar un borrado del ombligo. Estos ocurren principalmente por una posición que suele tomar el individuo que padece el embarazo imaginario, el cual consiste en una especie de “lordosis”, la cual es creada por la distensión por parte de los músculos abdominales (Ver artículo sobre: Ley sobre el aborto).

Esta diferencia en comparación a los embarazos tradicionales sirve como una especie de prueba para saber si el embarazo que ocurre es verdadero. Puede utilizarse como un diagnóstico, pero esto no asegura que este ocurriendo el embarazo psicológico.

Modificaciones en glándulas mamarias:

En el caso de los individuos femeninos se presentan las alteraciones comunes durante el embarazo, como es la secreción de leche y calostro, también es posible la existencia de un cambio de pigmentación en los senos y pezones (color), por último también es posible el crecimiento de las mismas, junto a un dolor leve.

Cuando ocurre en especímenes masculinos los cambios suelen ser más drásticos. Los pectorales que poseen músculos se distorsionan y empiezan a perder forma, ganando una textura más suave y grasosa. Aquellos que no posean músculos pasan por dicho proceso mucho más rápido. Finalmente se terminan formando una especie de senos que incluso pueden llegar a producir leche en pequeñas cantidades.

Supuestos movimientos fetales:

Aquellos que padecen el embarazo imaginario pueden incluso presentar movimientos que parecieran que fueran realizados por el feto. Esto ocurre de manera inconstante y es bastante difícil de comprobar, principalmente por la paranoia que presentan los afectados asegurando la veracidad de los movimientos del “bebé”.

Peso anormal:

Si llegan a sufrir los efectos de un embarazo psicológico, algo que logran recrear de manera bastante eficaz es la subida de peso. Cuando una mujer está embarazada comienza a tener más apetito, debido a que necesita nutrir tanto al bebé como a ella de lo que consume. Por otro lado, los embarazos psicológicos no presentan esta necesidad, el individuo consume alimento sin tener la necesidad de hacerlo, conllevando a la gula.

Finalmente otro aspecto diferente es el hecho de que los embarazos psicológicos presentan un peso mayor en comparación a otros embarazos normales. La diferencia puede variar pero, lo más común es que supere los 10 kg.

Síntomas conductuales

Los síntomas de carácter conductual son menos comunes que los síntomas físicos, además, estos llegan a presentarse en una cantidad bastante inferior. A pesar de ello, los síntomas conductuales siempre vienen acompañados de los síntomas físicos, debido a ello, no pueden llegar a estar presentes con la ausencia del otro.

Aquellos síntomas conductuales tienden a durar más que los físicos, normalmente son los primeros en ser tratados ya que, si desaparecen los síntomas de conducta, también es posible que los síntomas físicos desaparezcan. Estos síntomas suelen durar hasta que la mujer entienda que posee un problema, lo acepte y lo resuelva; como por ejemplo cuando existen trastornos severos como la depresión y/o negación de la realidad. Dependiendo del tiempo de recuperación que se tome el individuo, los síntomas tanto conductuales como físicos irán desapareciendo.

Negación:

Se trata del problema principal que se presenta en los embarazos imaginarios, un bloqueo mental que impide a la persona aceptar lo que sucede a su alrededor y les muestra solo aquello que desean ver. La negación impide el proceso de recuperación, además de incluso poder llegar a retroceder el mismo. Aquellos que lo presenten (que son prácticamente todos) no suelen escuchar nada que tenga ver en contra de su “embarazo” e inclusive pueden llegar a mostrar problemas para socializar con los demás.

Está comprobado que, si conocen lo que está sucediendo en realidad, solo que no aceptan lo que les sucede y por ende no llegan a rendirse en su deseo de ser madre.

Deseo compulsivo:

No hay nada de malo en querer experimentar la maternidad, es bastante normal que las mujeres deseen llegar a ser madre pero, cuando el anhelo supera los límites normales y llega a ser algo enfermizo y/o una obsesión los problemas empiezan a surgir. Las obsesiones no son sanas para la persona que las padece y tampoco son fáciles de tratar, en estos casos lo mejor es un acercamiento lento, recomendablemente por parte de alguien de confianza para la afectada.

Por otro lado, además de ser un síntoma, el deseo incontrolable de llegar a quedar embarazada y tener un hijo son conocidos como la principal causa para sufrir un embarazo imaginario (Ver artículo sobre: Aborto en la adolescencia).

Trastornos psicológicos:

En menor medida pueden presentarse varios trastornos psicológicos durante el proceso del “embarazo”. Los más comunes son aquellos derivados de la ansiedad, individuos con tan nivel de obtener algo que empiezan a imaginar que ya lo poseen ó por otro lado, comienzan a luchar por obtenerlo.

También se han llegado a presentar trastornos alimenticios, ya sea mujeres que comen demasiado, incluso en comparación de una embarazada normal hasta llegar a un consumo mínimo de calorías, lo que puede llevar a la anorexia. Casi igual de frecuentes son los trastornos de sueño, estos se muestran en desórdenes en las horas de descanso, ya sea poco sueño o la contraparte, dormir demasiado.

Por último se podría encontrar algo parecido a una depresión. Esta puede ser uno de los causantes secundarios para que ocurra un embarazo psicológico o puede llegar a aparecer durante el proceso de recuperación. De cualquier modo es un momento delicado para la paciente pues su estado emocional se encuentra muy sensible. Para superar estos problemas las mujeres llegan a someterse a algo parecido al duelo, llegando a sentir la “pérdida” al aceptar que su embarazo no es real.

Embarazo Pseudociesis en los hombres

Aunque sea bastante extraño que se presente en los individuos del género masculino, existe la posibilidad que esto suceda. Aquellos hombres que suelen padecer la pseudociesis se siente principalmente identificados con su pareja, por lo cual desean llegar a compartir la carga. Este caso se  muestra más en aquellos hombres que desean proteger a su pareja, con la idea de que esta sufra lo menos posible durante su embarazo. Lo más normal es que el deseo de querer compartir todo lo bueno y malo, los haga partícipe de algunos efectos psicológicos que afecte su comportamiento.

Por otro lado aún más increíble son aquellos hombres que llegan a presentar los síntomas exclusivos del género femenino, como puede ser el repentino crecimiento de pechos, segregación de leche e incluso abombamiento abdominal. También se encuentra una gran disminución de la principal hormona masculina la “testosterona”. A pesar de ello, solo llegan a presentarse algunos síntomas y son menos fuertes que los femeninos.

Embarazo psicológico animal

El embarazo psicológico animal es bastante parecido al de los humanos, produciendo un apego a algo inexistente o que no fue causa de un embarazo natural. Lo más normal es ver el problema en animales domésticos principalmente aquellos  que estén acostumbrados a ser sociables desde sus antepasados (como los perros y algunos monos). A pesar de ello, es posible que ocurra también en la naturaleza, cuando un animal trata como un hijo a algo/alguien que no lo es.

Para entender un poco más el tema daremos un ejemplo que casi todos deberíamos conocer: En la película “Tarzán” podríamos decir que el gorila hembra que lo adopta (conocida como “chita”) está sufriendo este trastorno, ella ve a Tarzán como su hijo, lo alimenta y lo defiende como tal, a pesar de que este sea de una madre y especie distinta.

Cuando tratamos de buscar una causa sobre la razón de que ocurra el embarazo psicológico en los animales no se llega a conseguir una respuesta concisa. Dejando eso de lado, esta demostrado que los individuos del género femenino son más vulnerables a padecerlo (lo machos pueden presentarlo, pero en números mínimos), además aquellas que jamás hayan llegado a dar a luz a un bebé serán todavía más susceptibles a sufrir un embarazo psicológico animal.

Dato curioso

Actualmente los animales que presentan más dicho problema son los perros, específicamente las hembras de la especie, además este fenómeno pasó a llamarse “pseudoembarazo”.

¿De verdad se encuentran embarazados los animales?

Al igual que los humanos, este embarazo es totalmente ficticio y no debería estar ocurriendo de forma natural (al menos no en todas las especies). Dentro de todos los animales, los perros son los más propensos a sufrir este trastorno, debido a su costumbre de vivir en manada suelen proteger a los más débiles de su grupo, especialmente las hembras defendiendo cachorros.

En el caso del género femenino existen posibilidades de hinchazón en el abdomen, lo que parece que estuviera embarazada, mala recepción a su comida o por el contrario presentar un hambre casi infinita, producción de leche (incluso sin dar a luz y estar embarazadas) y/o agresividad. También existe la posibilidad de que, tomen algún objeto en especial y le den el rol de hijo, llegando a intentar alimentarlo protegerlo y jamás apartarse de él. Incluso este objeto puede cambiar y dar el rol a un humano o otra especie animal, como se ha visto casos de perros criando gatos.

Finalmente y a diferencia de los humanos, los animales no muestran casi patológicas, su problema viene principalmente de un desorden fisiológico, el cual está asociado de alguna manera a su ciclo reproductivo, siendo las hormonas las principales causante de dichos problemas (especialmente la “Prolactina” y la “Progesterona”).

Pseudoembarazo en perras

Los perros, específicamente los que poseen el género femenino son los principales exponentes de pseudoembarazo animal. Las cifras llegan a comprobar estos problemas, pues se cree que en promedio 1 de cada 2 perras ha llegado a sufrir un embarazo psicológico en su vida. Un error que suelen pesar muchos de los dueños de estas perras es que, el pseudoembarazo es una enfermedad. Para la tranquilidad de muchos este tipo de trastorno no es considerado una enfermedad, en el caso de los “Caninos” y demás animales que viven en manada se trata de un proceso de supervivencia.

Dicho proceso es propio de todos los carnívoros que viven en ambientes sociales, siendo el mejor de ejemplo salvaje el lobo, y el doméstico el perro (Ver artículo sobre: Mitos sobre la sexualidad femenina).

¿De donde proviene?

El embarazo psicológico por parte de los carnívoros sociales es parte de otro proceso más complejo, la “pseudogestación”. Este puede verse en animales como perras, lobas y demás especies salvajes que viven en manadas y/o grupos, convirtiéndose en un mecanismo de supervivencia bastante útil.

La idea principal del mecanismo consiste en que, cualquier hembra posee la capacidad de criar a la camada de otra hembra, creando un grupo femenino encargado de proteger a los cachorros y participando todas ellas en la enseñanza del mismo. Su función es asegurar el bienestar del bebé, pues en el dado caso de que la madre biológica del cachorro llegue a desaparecer por alguna razón en particular; cualquier otra hembra podrá encargarse de su crianza.

¿Por qué razón llegó a los perros?

Los animales más cercanos a los perros que llegaron a adoptar este mecanismo de supervivencia fueron sus antepasados salvajes, los lobos. Las hembras (las lobas) solo permiten tener una dominante (al igual que los machos que poseen al “alfa”), dicha hembra será lo única que pueda llegar a reproducirse, pero todas las demás hembras que no poseen dicho estatus podrán participar en la crianza de sus cachorros (a pesar de no poder tener los propios).

Incluso sin la capacidad de poder cambiar el celo o si quiera llegar a reproducirse, las demás lobas tendrán las mismas facultades que la madre biológica de los lobeznos. Estas pueden amamantarlos, poseyendo la capacidad de dar leche sin estar gestando. Debido al enorme parecido entre un lobo y otro, los cachorros no suelen lograr diferenciar cual es su madre (todas las lobas segregan la misma hormona), lo cual ayuda a mantener la confianza del bebé en las otras hembras.

Finalmente el mecanismo fue trasferido a los perros, los cuales siguieron utilizándolo con el fin de supervivencia, incluso después de cientos de años de domesticación por parte del ser humano. Lo controversial es que, en la actualidad las hembras domésticas no deberían necesitar el mecanismo, por lo cual es desconocido la razón de estas de mantener el embarazo psicológico.

Preguntas frecuentes

Esta sección se encuentra destinada a responder preguntas sobre el embarazo psicológico.

¿Son una enfermedad?

No, los embarazos psicológicos/imaginarios/pseudoembarazos/no son ningún tipo de enfermedad. Estos presentan patologías típicas parecidas a los trastornos, más específicamente a los Trastornos conductuales.

¿Como sanar un embarazo psicológico?

Como tal, no existe una cura, pero puede realizar rehabilitación emocional para que de ese modo terminen los síntomas. La manera más efectiva es encontrar alguna prueba sólida y posteriormente presentarla a el individuo que padece el problema. Cuando éste acepte que su embarazo no es real, los síntomas empezarán a desaparecer de manera bastante rápida.

¿Existe algún Test para detectarlo?

La respuesta sería sí. Al realizarse un ultrasonido podría demostrarse que no existe ningún tipo de embrión. También pueden utilizarse las pruebas de embarazo tradicionales, aquellas que son realizadas con orina, las que dan un resultado negativo.

Por otro lado, no hay manera concreta de diferenciar un embarazo común de uno psicológico sin realizar los procedimientos anteriores. Un consejo que dan los especialistas es verificar el ombligo, el cual no se ve invertido durante el embarazo psicológico.

¿Hay saco gestacional?

A diferencia del embarazo anembrionario, NO existe saco gestacional durante el embarazo psicológico. Dicho saco es la primera estructura que aparece al momento de quedar embarazada, siendo el encargado de suministrar los nutrientes al embrión. Por otro lado, los embarazos psicológicos no muestran este saco ya que, no hay ningún embarazo que termine produciendo un saco gestacional.

¿Hay remedios caseros?

No hay ningún tipo de remedio casero, mejunje, pócima o medicina artesanal que pueda detener este tipo de problema. Debemos recordar que se trata de un problema que no tiene ningún tipo de causante físico, por lo cual no existe medicina alguna que pueda detenerlo o sanarlo. Ni siquiera los médicos han logrado generar una “pastilla mágica” que lo cure.

Por otro lado, si existen algunas clases de terapias que pueden seguirse en casa para ayudar a superar este tipo de trastorno conductual. Salir de casa con personas de confianza, hacer ejercicio, prestar atención y mostrar apoyo son las principales recomendaciones que pueden ayudar a progresar el estado del paciente.

En el caso de los animales, lo mejor sería evitar que estas lleguen a lamerse las mamas, debido a que esto aumenta la segregación de leche y contribuye a que siga padeciendo su pseudoembarazo. Un truco casero para los animales (solo animales) es impregnar un poquito de alcohol en los pezones del individuo, principalmente por que el sabor evitara que siga lamiendo sus mamas, deteniendo la producción de leche.

Las perras si poseen cambios hormonales durante su embarazo psicológico (los humanos no), debido a esto es recomendado llevarlas a pasear o de alguna manera hacerlas sudar. La intención de esto es que segregan a través del sudor las hormonas, consiguiendo que estas se estabilice. Esto funciona también cuando hacen pipí, ya que sueltan hormonas por la orina también, lo cual puede ayudar a sanar su pseudoembarazo.

embarazo psicológico

Esperamos que haya disfrutado el artículo sobre el embarazo psicológico.

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