La Alimentación en la adolescencia juega un papel muy importante ya que los jóvenes se encuentran sometidos a una serie de cambios físicos, emocionales y psíquicos, que pueden producir consecuencias negativas que acompañen su vida adulta, si su alimentación no es adecuada y saludable.
Importancia
La alimentación en la adolescencia puede tener un impacto positivo o negativo en la calidad de vida del adulto que se está formando, las consecuencias de una alimentación inadecuada durante la adolescencia, no va a repercutir de manera temporal en el joven adolescente y allí radica la importancia de una alimentación adecuada, que acompañe esta etapa del crecimiento.
Siendo la adolescencia una etapa de muchos cambios físicos, emocionales y psíquicos, la medicina ha prestado especial atención ya que del bienestar con el que se desarrolle esta etapa, define en un alto grado la salud del futuro adulto. Existen en la actualidad muchos estudios que permiten conocer las variaciones fisiológicas que se presentan en los jóvenes y que tipos de nutrientes deben estar presentes en su alimentación.
Dentro de los cambios se encuentran el crecimiento físico del adolescente, su desarrollo sexual, así como cambios emocionales. El desarrollo viene acompañado también de un aumento de la actividad física y social que influye también en el aprovechamiento de los nutrientes que son incorporados al organismo a través de la alimentación.
Los cambios de conducta, de rutina y de actividades que acompañan a los jóvenes en su tránsito por la adolescencia, necesariamente introducen un cambio en sus hábitos alimenticios, generalmente los jóvenes no ven la importancia de un buen desayuno prefieren dormir hasta tarde, disminuyendo el tiempo disponible para ingerir esta importante comida.
El querer decidir el tipo de alimentos puede agregar una alimentación en la adolescencia baja en nutrientes, por elecciones de comidas chatarra. La alimentación en la adolescencia debe asegurar el consumo de nutrientes básicos como el hierro, calcio, fibra y complejos vitamínicos. El consumo de proteínas, vegetales, frutas, carbohidratos y grasas debe estar garantizado en esta etapa de crecimiento y desarrollo, pero de una manera balanceada.
Durante la adolescencia los jóvenes según varios estudios, desarrollan aproximadamente un 25 por ciento de la estatura que alcanzaran en su etapa adulta, también incrementan en más de un 40 por ciento la masa muscular y la masa ósea. Debido al crecimiento fisiológico involucrado en el desarrollo también aumenta el volumen sanguíneo asociado al crecimiento de los órganos internos.
Como es de esperarse si el adolescente afronta todos estos cambios con una alimentación incorrecta, inadecuada que no aporte la energía y los nutrientes necesarios, afectara la etapa de formación de un adulto sano.
La alimentación en la adolescencia es fundamental para mantener un estado saludable y garantizar un desarrollo físico y psíquico adecuado. En esta etapa también es el momento para crear los hábitos alimenticios que permitan la prevención de enfermedades que acompañan la adultez de las personas.
Es de suma importancia reconocer que las necesidades nutricionales entre hombres y mujeres es diferente y que la alimentación en la adolescencia debe ser inteligente para suplir las necesidades no solo asociadas al género de los jóvenes, sino también a la cualidad individual de los adolescentes.
La alimentación en la adolescencia puede verse influenciada por el estilo de vida que adopte el joven, los grupos sociales, la moda incluso de un lugar para ir a comer y por supuesto la influencia de la publicidad de alimentos. La intervención y acompañamiento de los padres para informar a los adolescentes de la importancia que tiene la alimentación en esta etapa de su crecimiento es fundamental, ya que es necesario hacerles entender que de ello depende la salud de su vida adulta.
La alimentación en la adolescencia es básica para proveer de la energía y de los nutrientes necesarios para asegurar un crecimiento y desarrollo sano del organismo, por ende del joven y en consecuencia del adulto. (Ver también: Noviazgo en la Adolescencia).
Beneficios
Como hemos señalado la alimentación en la adolescencia es muy importante porque es lo que complementa y aporta las necesidades energéticas y nutricionales necesarias para el desarrollo físico, emocional y social de los adolescentes, así como garantizar una vida adulta sana, con hábitos alimenticios adecuados.
La alimentación en la adolescencia es básica para el bienestar de los jóvenes adolescentes. Una alimentación saludable permite el correcto crecimiento y desarrollo físico y psíquico. Acompaña la necesaria capacidad mental, que les permite a los adolescentes responder a las exigencias intelectuales y sociales de esta etapa de su desarrollo.
La alimentación en la adolescencia debe ser balanceada para proveer a los jóvenes en crecimiento de lo necesario para poder tener una respuesta efectiva, para ello el cerebro debe tener un aporte de glucosa adecuado, lo cual lo ayuda a mantener la concentración necesaria en las actividades que desarrolla, así como también la atención y reflejos o estados de alerta óptimos.
Una buena alimentación permite conciliar un tipo de sueño reparador que permite al organismo recuperarse del cansancio físico y mental. Ayuda en la regeneración celular y en el mantenimiento de las células y órganos ya maduros.
Los alimentos consumidos de manera balanceada, en las cantidades adecuadas proporcionan la energía necesaria para que los adolescentes se mantengan activos, con una adecuada temperatura corporal, acompaña el crecimiento y desarrollo corporal integral y es necesaria para mantener la función vital en niveles adecuados.
Trastornos
Estamos en conocimiento de los cambios que suceden en los adolescentes y que no solo se encuentran sometidos a los cambios que por naturaleza ocurren en su organismo, también se producen cambios de conducta y de personalidad. Adicionalmente los adolescentes pueden estar también sometidos a una presión social, que puede influir de manera negativa en los jóvenes. Una de las consecuencias puede verse reflejada en posibles trastornos alimenticios.
El trastorno de la alimentación en la adolescencia es una alteración de la forma como el joven se siente y asume el proceso de alimentarse, los adolescentes pueden utilizar la alimentación como una forma de agredirse, de escape, de llamar la atención, en donde utilizan la alimentación de manera nociva.
Existen varios tipos de trastornos de la alimentación los más comunes son la bulimia, la anorexia o comer en exceso. Los trastornos alimenticios se hacen presente con mayor frecuencia en las mujeres jóvenes, con esto no queremos decir que los hombres estén exentos de sufrir de este tipo de trastornos.
Los trastornos de la alimentación en la adolescencia son tan graves que pueden incluso llevar al jóven hasta la muerte. Pueden ser ocasionados por baja autoestima, rechazo de los grupos de iguales, depresión, entre otros, razones que incluso en oportunidades son desestimadas por los padres, por considerarlo un tontería.
Para evitar o identificar a tiempo un posible cambio en los hábitos alimenticios se debe estar especialmente atento al comportamiento y los patrones de alimentación de los adolescentes, es posible y no debe causar alarmas los cambios puntales, como obviar una comida, o comer en mucha cantidad en alguna oportunidad, no obstante, si se mantiene en el tiempo puede tratarse de un trastorno alimentario.
Los adolescentes se convierten en unos expertos del ocultamiento cuando de problemas se trata y en caso de un trastorno alimenticio harán un esfuerzo adicional. Es importante estar pendiente si nuestros jóvenes están comiendo en grandes cantidades a cada momento y no solo en las comidas que corresponden.
También una señal de alarma es si comen inclusive sin tener apetito y en cantidades tales que pueden sentir molestas digestivas por la llenura generada por la cantidad de alimentos que consume. Sin embargo, no solo debe llamar la atención la cantidad de alimentos que consume, sino la forma o actitud que asume al consumirlos, alejarse para comer, comer en solitario, esconder la comida, o sentir culpa, molestia y estar irritable luego de comer en grandes cantidades, son también puntos de atención.
Un adolescente con un trastorno alimenticio identificado como comedor compulsivo consume de manera regular grandes cantidades de alimentos, a menudo intentan hacer dieta frecuentemente, sin embargo, siempre son interrumpidas.
Este tipo de trastorno deriva en consecuencias para la salud del adolescente como el sobrepeso, que puede tener repercusión en su salud cardíaca, generar problemas de tensión arterial, diabetes, niveles de la bioquímica sanguínea alterada como el colesterol y los triglicéridos.
La Bulimia es otro de los trastornos alimenticios en la adolescencia que se presentan con frecuencia. La bulimia consiste en el consumo desmedido de alimentos que luego son expulsados provocándose el vómito o utilizando laxantes, con la finalidad de eliminar todo lo que se consumió.
El adolescente que sufre de este trastorno alimenticio, trata por todos los medios de mantenerse delgado, por lo que pueden incluso tomar píldoras para controlar el peso, realizar ejercicio físico de manera excesiva. Tienen dentro de sus características, esconderse para alimentarse, esconder la comida. Este tipo de trastorno alimenticio por supuesto que puede traer consigo problemas estomacales, renales, cardíacos e incluso la muerte. (Ver también: Riesgos de la Adolescencia)
Por último la anorexia es un trastorno alimenticio obsesivo compulsivo en el que el adolescente busca mantenerse delgado, dejan de alimentarse y siempre están obsesionados con la cantidad de comida que consumen y con la calidad y cantidad de calorías que esta aporta. Una característica inconfundible de este trastorno alimenticio, es que los adolescentes aun estando en condiciones de extrema delgadez, sienten que tienen sobrepeso.
Este tipo de trastornos alimenticio es uno de los que mayor consecuencia tiene sobre las condiciones de salud de los adolescentes, debido a que la falta de alimentación incide inmediatamente en su desarrollo, son jóvenes que sufren evidencias físicas de mal nutrición como extrema delgadez, caída del cabello, piel reseca.
Al igual que con los trastornos antes descritos presentan problemas estomacales, cardíacos, renales, osteoporosis, amenorrea o falta del periodo menstrual, entre otras. Todos estos efectos sobre la salud del adolescente puede traer como consecuencia la muerte.
Son múltiples los factores que pueden estar influyendo en que los adolescentes puedan tener un trastorno alimenticio, la presión de su círculo social, inconformidad con los cambios que conlleva la adolescencia, sentimiento de pérdidas que derivan en depresión, entre muchas otras. Se debe estar muy atento y poder apoyar, corregir y buscar ayuda especializada que nos permita ayudar a los adolescentes que puedan estar iniciando algún tipo de trastorno alimenticio.
Alimentación para crecer
Como ya hemos comentado la alimentación juega un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de los adolescentes. Los cambios que se suceden durante la adolescencia son tantos y tan complejos que la alimentación en la adolescencia es clave, para poder crear las bases de una vida saludable.
Como es una etapa de crecimiento es prioritario proveer al organismo de alimentos que les permita cumplir con esta fase, de manera saludable. El secreto para garantizar el crecimiento de los adolescentes es que ingieran alimentos que les ayuden a desarrollar los músculos y la masa ósea de los adolescentes. Para ello, es necesaria una dieta enriquecida en fósforo, magnesio y calcio, por supuesto acompañada de proteínas e hidratos de carbono.
Alimentos como la carne, el pescado, el pollo, los lácteos y los huevos son de suma importancia, juega el papel principal en la creación de nuevo tejido. Por su parte los hidratos de carbono o carbohidratos son los que se encargan de proveer de energía al organismo para que las proteínas puedan ser utilizadas por el organismo de manera eficiente.
Es recomendable que los carbohidratos sean de lenta absorción como el azúcar morena, alimentos integrales menos procesados. Las grasas insaturadas pueden ser incorporadas al organismo consumiendo frutos secos, utilizando aceite de oliva o vegetal en la cocción de los alimentos. Su importancia radica en que las grasas insaturadas se encargan de proteger todo el sistema cardiovascular.
Las Vitaminas y Minerales intervienen en el crecimiento y en el intercambio de gases entre los tejidos y la sangre, que en conjunto forman el sistema que se encargará de distribuir todo lo que el metabolismo haya generado a partir de los alimentos. Por lo tanto, es imprescindible consumir cítricos, verduras, legumbres y cereales para garantizar vitaminas A, B, C, D y E y minerales como el hierro, el fósforo, el calcio, entre otros.
Por último y no menos importante es mantenerse hidratados, si bien las frutas y los alimentos que consumimos contienen agua, es necesaria ingerir la suficiente que permita estén cubiertas las necesidades del vital líquido en el organismo. (Ver también: Obesidad en la Adolescencia).
Alimentación en la pubertad y Adolescencia
Según la Organización Mundial de la Salud los factores que determinan que nuestros jóvenes adolescentes tengan una buena salud, está definitivamente asociado a una buena alimentación. La alimentación de las primeras etapas del crecimiento como la pubertad y la adolescencia, tienen un efecto fundamental en la presencia o no de enfermedades en la etapa adulta.
Por ello, es que se hace tan importante mantener buenos hábitos alimenticios, una vida activa y emocionalmente equilibrada. Para facilitar la elección de un menú adecuado y saludable y que dé respuesta a las necesidades energéticas y nutricionales de estas etapas asociadas al crecimiento y desarrollo de los jóvenes se recomienda consumir al menos 2 veces por semana pescado.
Consumir pescado asegura que el organismo se provea de Omega 3 fundamental para el desarrollo mental de los adolescentes. Es muy frecuente que a los jóvenes no sea de su agrado consumir viseras, como hígado de pollo o res, sin embargo, incluir en la alimentación en la adolescencia este tipo de alimentos garantiza la presencia de hierro y por ende una hemoglobina en niveles aceptables en sangre.
El desarrollo de los huesos es de suma importancia, por lo que la incorporación de lácteos en la alimentación es tan importante, ya que a través del consumo de leche, yogurt y queso podemos incorporar en el organismo el calcio necesario para el desarrollo óseo de los adolescentes.
No podemos olvidar que el aporte de fibras a través del consumo de todo tipo de cereales y productos marinos ayuda a incorporar vitamina B y Zinc al organismo. Es importante recordar que cada uno de los adolescentes tiene características particulares que deben ser atendidas de manera individual.
Educación Nutricional
La adolescencia viene necesariamente acompañada de cambios fisiológicos y psicológicos que tienen influencia en el comportamiento de los adolescentes, estos cambios tienen una demanda nutricional que necesariamente deben estar acompañados de buenos hábitos alimenticios.
En la actualidad los adolescentes tienden a ser más independientes y los cambios de conducta, relaciones interpersonales e incluso la excesiva comunicación a través de las redes sociales puede influir en los patrones de alimentación que deciden adquirir los adolescentes, así como los tipos de actividades que desarrollan. Estos son solo algunos de los factores que hacen que los jóvenes tomen sus propias decisiones al momento de definir sus patrones alimenticios.
Por lo tanto, es necesario conducir de la mejor manera posible que los hábitos al ser adquiridos en la alimentación durante la adolescencia, sean los adecuados, primero para garantizar que su desarrollo y crecimiento no se vea afectado por una mala alimentación y segundo porque la adquisición de malos hábitos alimenticios pueden permanecer en el tiempo afectando la vida adulta de los adolescentes.
La presencia de factores de riesgo que pudieron haberse desarrollados en la niñez, pueden verse potenciados por malos hábitos alimenticios adquiridos durante la adolescencia, generándose patologías en la adultez.
Solo imaginen las consecuencias si la mala alimentación se une a malos hábitos alimenticios y además son acompañados de trastornos alimenticios y el sedentarismo se hace presente en esta etapa del crecimiento, sería una verdadera catástrofe la vida adulta de estos jóvenes, ya que la capacidad de desarrollar enfermedades asociadas sería inevitable, de no tratarse a tiempo.
Con la finalidad de evitar entonces este tipo de consecuencias, es recomendable que la alimentación en la adolescencia está constituida por alimentos proteicos como carnes rojas y blancas, sea rica en fibras, hidratos de carbono, lácteos y micronutrientes.
Los alimentos menos recomendados para conformar la alimentación en la adolescencia son los que tienen elaboración industrial como los embutidos, aquellos que se caracterizan por tener una rápida y elevada absorción constituidos por grasas saturadas (dulces de azúcar refinada, chocolate, etc.) y por supuesto las bebidas estimulantes como el café, el té y las bebidas energizantes de marca comercial.
Es importante señalar que existen estudios que demuestran que existen factores que influyen en el tipo de alimentos que son consumidos por los adolescentes y en consecuencia influye en sus hábitos alimenticios, entre estos se encuentra el género, los malos hábitos son más frecuentes en hombres que en mujeres.
También la clase social influye en el tipo de alimentación en la adolescencia, siendo más frecuentes los malos hábitos alimenticios en las clases sociales con menos capacidad económica, que en aquellos de clase media alta. Podría estar asociado este comportamiento de alguna manera al tipo de colegio, ya que se repite el comportamiento en colegios públicos más que en los privados.
Este tipo de análisis permite identificar que los alimentos considerados como menos saludables se hacen presentes en patrones de consumo de las familias de clases sociales más bajas y en los adolescentes que asisten a colegios públicos. (Ver también: Psicología del Adolescente)
Son numerosos los factores que pueden estar determinando el tipo de ingesta saludable o no en de la alimentación en la adolescencia, pero es evidente que los determinantes están asociados a factores socioculturales y psicológicos como el género, el nivel socioeconómico, la edad y la imagen física del adolescente.
Una buena alimentación en la adolescencia y la inclusión de buenos hábitos de alimentación en la vida diaria del adolescente puede ayudar que no se produzcan estilos de vida obesogénico. La adolescencia es una etapa clave para la incorporación de hábitos alimenticios saludables, ya que en este periodo de desarrollo se construyen las bases para la alimentación adulta.