Una de los mayores temores que sufren las mujeres embarazadas es padecer un fuerte dolor durante el parto, es por esto que día a día son más los avances para disminuirlo y lograr tener un parto sin dolor.
¿Qué es el parto sin dolor?
Desde el comienzo del embarazo uno de los temores más fuertes es el dolor que se sentirá al momento del parto, este dolor está reforzado por el temor, ya que siempre las historias que las futuras madres escuchan es que será un dolor insoportable. Muchas mujeres han desistido del deseo de ser madres por el dolor de experimentar este dolor tan temido por todas.
Pero es posible tener un parto normal sin dolor y cada día son más las técnicas que nos regala la ciencia para que esto sea posible, lo primero que se debe hacer es comunicarle a su médico el temor que siente respecto al dolor y solicitarle la implementación de algunas técnicas para disminuir lo más que se pueda el dolor, sin embargo, este no será eliminado por completo.
Para dar a luz el cuerpo pasa por un proceso de dilatación y la salida del bebe está guiada por contracciones la cual favorecen sus órganos, por esto el dolor no se elimina por completo, solo se aprende a controlar o se suaviza con el uso de anestesia. La desinformación es la causa más recurrente de dolores, ya que, si no se informa a tiempo, sobre todo a las madres primerizas sobre la naturaleza de los síntomas que va a tener estas podrán temer o desesperarse dando lugar a un dolor más difícil de soportar.
Es importante que su médico le indique todos los síntomas que tendrá, así como técnicas de respiración y relajación para hacer más llevadero el dolor, este podrá sugerirle realizar algunos ejercicios a fin de ayudar al bebe a que tome la posición correcta y acondicionar la pelvis para recibirlo. Es importante que a la gestante se le resuelvan todas sus dudas y que ella pueda tomar la decisión en cuanto a su parto que le genere mayor tranquilidad.
Historia
En un principio los partos eran atendidos por los esposos de las mujeres, quienes eran los que decidían el lugar a realizarse el parto, poco a poco fueron incorporándose las parteras y comadronas para hacer del parto una tarea más sencilla para las mujeres, aportándole confianza y seguridad, sin embargo, estas por los conocimientos que tenían de hierbas y rituales a menudo eran tachadas de practicar la brujería y su labor fue menospreciando.
No fue sino hasta el siglo XVIII que la ciencia comenzó a interesarse por esto, creándose la rama de la obstetricia en la medicina. Estos entraban a ver como la madre paria pero no intervenían si no dejaban que las comadronas trataran los partos mientras ellos tomaban notas y hacían estudios, pero poco a poco comenzaron a intervenir con sus técnicas tales como fórceps, cesáreas, además de comenzar a colocar a la madre de manera horizontal ya que los partos siempre se realizaban con las mujeres de pie.
La cifra de muertes de las mujeres o los bebes en esa época era bastante alta, por lo que la intervención de la medicina fue bastante beneficiosa. Uno de los mayores logros fue la incorporación de la anestesia para reducir el dolor del parto, esto lo llevo a cabo James Young Simpson en Escocia utilizando el cloroformo para aliviar los dolores del parto, pero a este le costó un poco alcanzar la medida y la forma de administración ideal para que no resultara nocivo, pero con la ayuda de sus ayudantes en el área química fue posible.
Este era colocado dentro de una botella de Brandy y las parturientas inhalaban este gas, pero esto poco a poco fue mejorando, llegando a incorporárselos mediante mascarillas. La incorporación de esto trajo consigo mucha polémica ya que la iglesia creía que se debía cumplir la condena que Dios le impuso a Eva, la cual decía que debía sufrir para dar a luz y, de hecho, a los niños nacidos con la utilización de anestesia, les era negado el derecho a bautizarse por la iglesia.
Sin embargo, eran muchísimos los beneficios que tenía esta sobre los niños y las madres, por lo que se siguió utilizando y cada día se han ido implementando métodos más sencillos y mejorando día a día los resultados.
Síntomas del parto sin dolor
Los síntomas del parto son iguales en todas las madres, la diferencia radicara en que las madres que hayan decidido optar por un tipo de parto sin dolor, estarán mejor preparadas e informadas para afrontar esto y sabrán como actuar en el momento que comience el trabajo de parto. Los síntomas de que ya la mujer estará a punto de dar a luz son los siguientes:
Perdida del tapón mucoso: en primer lugar, la gestante a punto de dar a luz deberá perder el tapón mucoso, este viene acompañado de un flujo con un poco de sangre y la perdida de líquido acuoso bastante espeso. Esto puede ocurrir horas antes de iniciarse el trabajo de parto, incluso sin presentar ningún tipo de dolor. Este es el tapón que se encontraba sellando al útero y manteniendo al bebe en su interior el cual comienza a prepararse para su salida.
Endurecimiento del estómago: las llamadas contracciones de Braxton Hicks son las llamadas contracciones de entrenamiento y se comienzan a sentir unas semanas antes de iniciar el parto, pero a medida que la fecha de parto ya está mucho más cerca esta comienzan a ser más seguidas y la madre comenzara a sentir que el abdomen se le comienza a endurecer, tanto como un puño.
Mayor cansancio: a medida que el peso del bebé aumenta dentro de nuestro cuerpo nos será mucho más difícil desplazarnos, caminar, descansar por lo que es normal que cuando ya falten muy pocos días para dar a luz la madre comience a sentir que se le agotan las energías.
Calambres musculares: cuando se acerca la fecha de parto él bebe comienza a tomar la posición que requiere para salir fácilmente, esto hace que comience a presionar sobre la pelvis de su madre lo que generara que esta comience a sentir incomodidad para caminar debido a dolores o calambres tanto en la parte baja de la espalda, como el vientre y las piernas.
Contracciones
Este es el síntoma característico de que se dará inicio al trabajo de parto, además es el más temido por todas las gestantes así no sean primerizas. Muchas veces las contracciones de parto son fácilmente confundidas con dolores abdominales comunes, con calambres producidos por la presión del bebe sobre nuestro hueso pélvico, con las contracciones Braxton Hicks o con cualquier contracción uterina sentida a lo largo de todo el embarazo.
A medida que comienza el trabajo de parto comienza a dilatarse el cuello uterino, el cual se considera que está listo que se produzca el parto cuando alcanza los 3 centímetros. Las contracciones muchas veces son el primer síntoma, pueden darse en un principio cada 20 o 30 minutos, pero a medida que pasan las horas son más seguidas llegando a ser cada 5 minutos. Las contracciones por lo general duran un minuto aproximadamente y van aumentando la intensidad.
Las técnicas del parto sin dolor ayudan a hacerlos más llevaderos, puede ser mediante la información ya que el miedo y la desesperación suelen ser un agente importante para que el dolor sea más agudo. Es importante que la madre elija quien la acompañara en el momento del parto, con quien se sienta más en confianza, además debe sentirse a gusto con el medico que la va a atender.
La comodidad también influye muchísimo en este momento. Es importante recordar que es posible aliviar estos dolores mediante una buena técnica, hacerlos más llevaderos, pero jamás pueden eliminarse por completo, inclusive el uso de la anestesia no lo suprime, sino que lo hace más llevadero.
Métodos para lograr un parto sin dolor
Siempre hemos asociado el parto al dolor y es por esto que el parto sin dolor es una técnica que día a día más mujeres atrae, ya que lo hermoso del embarazo y el nacimiento de un nuevo ser se puede ver empañado por un dolor muy fuerte que termine resultando traumático. Este mecanismo tiene varios años de haberse implementado por primera vez y fueron muchísimos los beneficios que esto le otorgo a la madre.
Debido a la gran cantidad de beneficios que creo esto no ha hecho sino avanzar siempre buscando la manera de innovar e implementar nuevas técnicas que se adapten a los deseos que tenga la madre. Es importante que se tenga en cuenta que el dolor también puede estar determinado por el miedo o la ansiedad que presente la parturienta en el momento del parto o la incomodidad bien sea con el médico o con el entorno en el que se produzca el parto.
La información siempre es buena y ayuda a la paciente a controlar el estrés que hace que sientan mucho más fuerte cualquier dolor. Una vez que se comience a asistir a la consulta prenatal el especialista deberá informarle a la gestante el avance de su embarazo, la fecha probable de parto y las técnicas que podría utilizar para reducir un poco los dolores dejando a su completa disposición la utilización del método con el que se sienta mayor comodidad.
Algunos de estos métodos son:
Ejercicios
La forma de aliviar los dolores de parto mediante la realización de ejercicios es una de las más naturales, menos invasiva y más común. Esta consiste en preparar los músculos del cuerpo para que el dolor sea un poco más llevadero, puede ser estimulando los músculos pélvicos y permitiendo así que él bebe se ponga en la posición correcta facilitando su salida durante el parto. Muchas veces resulta un poco agotador para las mujeres ya que en esa etapa los músculos están más sensibles y el cansancio es mayor.
Es muy beneficioso que se lleven a cabo, estos ejercicios pueden variar de intensidad llegando a ser muy sencillos tales como los ejercicios de Kegel, estos son bastante sencillos de realizar solo consisten en apretar los músculos que quedan alrededor de la vagina, contar unos cuantos segundos y luego relajarlos, puede hacerse en cualquier momento y lugar, no significa un gran esfuerzo pero resulta muy beneficioso a la hora de dar a luz, logrando que sea mucho más sencillo pujar y este proceso dure menos.
También es muy bueno trabajar con la pelota de Pilates, ya que esto ayuda a abrir la pelvis y darle fuerza a esta, de esta manera el dolor será mucho más llevadero y se evitaran desgarres. Solo sentarse sobre ella ayuda a relajar los músculos, pero siempre se tiene que tener en cuenta que alguien debe ayudarte para evitar accidentes. Muchas madres deciden utilizar las pelotas de Pilates durante el parto, para facilitar el acortamiento del cuello uterino, logrando que él bebe descienda con facilidad por el canal adecuado para esto.
También realizando sentadillas o cuclillas permitirá facilitar la labor de parto dándole fuerza a la pelvis y a los músculos alrededor del vientre, pero es importante siempre mantener las piernas abiertas para no obstruir la respiración del bebe y hacerlo delicadamente para evitar provocar un parto prematuro. También caminar es un excelente ejercicio, ya que provoca contracciones uterinas y dilata el cuello del útero, logrando que este proceso duela y dure considerablemente menos.
Respiración
La respiración es una de las mejores técnicas para hacer que el parto sea más llevadero. Generalmente el ser humano suele huir del dolor, bien sea por miedo o por simple inercia, pero con un excelente control de la respiración podemos aprender a no huir de este sino intentar controlarlo. Existen muchísimos talleres en los cuales es recomendable que se apunten las mujeres embarazadas los cuales sirven para aprender a controlar la respiración durante el parto.
Se pueden usar varios tipos de respiración los cuales sirven para controlar cada una de las etapas del parto. En primer lugar, cuando las contracciones no son tan fuertes es necesario combinar la respiración con los ejercicios de Kegel, inhalando profundamente y a su vez presionando los músculos de la vagina, al inhalar debemos intentar expandir nuestro abdomen, luego que la contracción pase exhalar profundamente, soltando los músculos vaginales.
Luego a medida que el trabajo de parto avanza será un poco más difícil inhalar el aire por lo que intentaremos tomar una buena cantidad de aire y luego soltarla poco a poco, lo que le llamamos la respiración jadeante, es bueno que se haga en varios resoplidos, puede ser pronunciando frases, números, expresiones, cualquier cosa que nos haga liberar un poco la tensión, esto favorece a producir más oxitocina, la hormona que favorece la dilatación del cuello uterino y la rapidez de las contracciones.
Las ultimas contracciones son totalmente las más fuertes y no existe ningún método totalmente efectivo para eliminar absolutamente el dolor, pero la respiración constituye una manera muy efectiva de controlarla y hacerlas más llevaderas, en este punto es importante continuar con la respiración jadeante, pero comenzar a movilizar nuestro musculo pelviano, puede ser lateral u horizontalmente. También es bueno que en vez de utilizar palabras acá, la paciente tenga la confianza para gritar y drenar un poco el dolor que pueda estar sintiendo.
Es importante que todas las futuras madres conozcan estos métodos de respiración ya que son útiles tanto como para controlar el dolor como para facilitar el trabajo de parto, siendo mucho más cómodo tanto para los médicos como para las madres.
Masajes
Los masajes no alivian del todo los dolores del parto, sino que lo hacen más llevaderos y ayudan a disminuir la tensión entre cada contracción. Las funciones de estos masajes no son para nada aliviar ni tratar los músculos sino únicamente relajar y servir de apoyo a la futura madre por lo que deben ser toques suaves, para nada invasivos preferiblemente con la yema de los dedos a nivel de piel.
Antes de que llegue la fecha de parto la madre deberá elegir quien le gustaría que estuviera con ella en ese momento, muchas elijen a su pareja, pero otras opinan que se sentirían en mayor confianza con su madre, alguna amiga o familiar y es esta persona la que deberá darle los masajes, pero para esto son previamente instruidos. Estos favorecen a la producción natural de oxitocina por lo que resultan de gran ayuda en el momento del parto.
Zonas como la espalda, las caderas y las piernas son las más afectadas por las contracciones, por esto un masaje entre las pausas que nos da cada contracción en estos lugares sería de gran ayuda. Estos masajes deben ser con las palmas de las manos o las yemas de los dedos, haciendo movimientos suaves que parezcan una caricia, hará que la embarazada se distraiga un poco del dolor y disfrute un poco.
Muchas veces al tener estas zonas tan sensibles la embarazada suele sentir aversión al roce de estas partes de su cuerpo, por lo que el acompañante deberá intentar relajarla masajeándole la cabeza, los hombros o hasta la cara, siempre y cuando ella este de acuerdo con este contacto y no resulte intromisión. Esto más que relajar también sirve para que cese el miedo y la ansiedad y ella no se sienta sola en este momento.
Meditación
El parto trae consigo dolor siempre, ya que el útero comienza a dilatarse y los huesos de la pelvis se ensanchan para permitir la salida de un bebe, el dolor va a depender de varios aspectos tales como el tamaño del bebe, así como las técnicas que haya utilizado la madre para preparar su cuerpo tales como ejercicios o técnicas de respiración para aprender a controlar el dolor.
Se han tomado testimonios de madres que practican yoga u otros oficios de la meditación las cuales han contado que su trabajo de parto fue menos traumático que las que no practican este tipo de métodos, que ellas convirtieron el dolor en algo normal y tolerable, únicamente con el poder de su mente, el cual comenzaron a poner en práctica desde el inicio de su embarazo.
Este dolor, como todos los dolores que puede padecer el cuerpo humano es posible dominarlo con el poder de la mente, haciendo que esto sea mucho más sencillo de llevar, pero para esto se requiere de mucha práctica, por lo que sí es el método que requiere usar para disminuir sus dolores de parto es importante que comience a practicarlo desde el inicio de su gestación, acudiendo a cursos de yoga o talleres sobre el poder de la meditación.
Debemos cambiar el significado de cada contracción, esta no es un dolor insoportable, si no es un paso más para tener a nuestro bebe en nuestros brazos, a medida que avanzan está más cerca nuestro bebe, debemos comenzar a tener pensamientos positivos en el momento del parto e imaginar situaciones y momentos bonitos que desvíen la atención del dolor esto es conocido como la técnica de visualización y resulta una excelente manera de relajarse.
Hipnosis
La hipnosis es un mecanismo muy popular actualmente pero esta técnica no es nueva, surgió en el siglo XX, donde descubrieron que era posible inducir a un estado de semi inconsciencia para que el dolor de parto fuera más llevadero, y su mayor auge fue en el año 1940, pero luego comenzaron a salir los analgésicos y anestesias que tenían este mismo efecto y la hipnosis dejo de utilizarse en muchos lugares, sin embargo, hoy día muchas mujeres están optando por su utilización ya que es una técnica totalmente natural.
Todo esto es algo mental, para tener la técnica adecuada para realizarlo correctamente se deben acudir a terapias y talleres dictados por psicólogos que instruyan a la futura mama. La hipnosis es una relajación total de la mente, la cual puede ser auto inducida, la enseñan en algunos cursos sicoprofilicaticos, esta coloca a la futura madre es un estado de completa relajación tomando cada contracción como una orden y reaccionando adecuadamente ante ella.
Suele ser la que requiere de más preparación y muchas madres no son capaces de lograrla por completo. Por estas razones la hipnosis auto inducida no es la más recomendable para lidiar con un parto, sino aquella que es inducida por el terapeuta que ha estado tratando a la mujer y mediante una serie de palabras la induce a un trance, es decir, un estado de semi inconciencia que hace que el dolor sea más fácil de soportar.
Esta técnica ofrece como ventaja que favorece la relajación de la madre, esto evita que los músculos se tensen favoreciendo la expulsión, pero este no es un método que todas las mujeres puedan realizar ya que se necesita entrenar mucho la mente y no todas las mujeres tienen esa capacidad de concentración.
Los terapeutas no prometen un parto exento de dolor en su totalidad sino una manera eficiente de sobrellevarlos, pero muchas mujeres que han experimentado la hipnosis durante el parto comentan no haber sentido dolor sino molestias a nivel del vientre similares a los calambres menstruales.
Parto en agua
El parto en agua también representa una alternativa para las madres que sientan la necesidad de reducir el dolor del parto, este consiste en ubicar a la madre en trabajo de parto dentro de una piscina lo bastante amplia para que la pueda cubrir hasta la cintura, generalmente esta deberá estar llena de agua tibia ya que el calor ayuda a relajar los músculos del suelo pélvico y de las piernas lo que hace que los dolores sean menos intensos.
El agua aparte de permitir que la madre se mueva un poco más logra reducir el peso del cuerpo haciendo que la dilatación sea más rápida y las contracciones menos dolorosas. Es uno de los métodos más recomendados cuando se quiere evitar el dolor ya que es totalmente natural, sin el uso de medicación ni drogas y la madre se mantiene consiente durante todo el proceso disfrutando de ese momento tan especial.
Además de esta forma también se ve reducido el estrés ya que no representa un ambiente de hospital, con el frío del quirófano y una cantidad médicos y enfermeras, sino algo más familiar, donde el padre del bebe puede acompañar a la esposa en este maravilloso momento, con poco personal, pero estos altamente calificados e inclusive, pueden añadir un fondo de música suave para aligerar el momento.
Este método es muy popular, sin embargo, no todos los hospitales cuentan con bañeras aptas para dar a luz, lo que hace que sea un poco complicado llevar a cabo este método, además es importante tener en cuenta que solo es posible realizarlo cuando el embarazo haya surgido sin ninguna complicación para no poner en peligro la vida del niño ni de la futura madre.
Acupuntura
Esta es una práctica natural que hoy en día es usada en muchos lugares, la cual contribuye directamente a la relajación del cuerpo favoreciendo con la liberación de endorfinas y oxitocina lo que hace que la dilatación sea más rápida favoreciendo la expulsión del niño. Se trata de pinchar con agujas algunas partes de cuerpo de la embarazada, dependiendo la función que estas tengan.
Pueden usarse con el fin de que el parto acabe más rápido o con el fin de hacer que las contracciones duren menos o sean menos dolorosas. Muchísimos estudios han demostrado que las mujeres que han utilizado este método afirman haber tenido una disminución considerable en el dolor del parto, así como la sensación de relajación por todo el cuerpo lo que hace que se libere un poco el canal de parto y él bebe pueda descender con tranquilidad.
Se requiere de la presencia de un acupuntor adicional al médico tratante quien será él quien elija las agujas a utilizarse y la técnica adecuada para esto, así como el lugar donde se van a colocar según lo que se quiera lograr, pero no todos los hospitales cuentan ni con este mecanismo ni con este personal, lo que resulta un poco complicado a la hora de llevarse a cabo, de la misma manera la presencia constante de agujas alrededor de la parturienta hará que el movimiento se le complique un poco teniendo un bajo margen para moverse.
Debemos tener siempre en cuenta que esta técnica funciona como analgésico, es decir, no elimina por completo el dolor, sino que lo reduce y hace que resulte más fácil de soportar.
Epidural
La epidural es una anestesia utilizada para disminuir los dolores de parto, este consiste en administrar anestesia colocándola en la espalda, en la zona epidural encontrada entre las vértebras de la columna mediante un catéter que se queda allí ubicado para distribuir eficientemente esta anestesia y colocar más si es requerida, antes de aplicar esta inyección el médico debe colocar algún tipo de anestesia local en esta zona para que el dolor producido por la inyección no sea tan fuerte.
En la mayoría de los casos se utiliza para practicar el parto por cesárea. Esta anestesia duerme toda la parte inferior del cuerpo, pero mantiene a la madre totalmente despierta y consiente, disfrutando el momento del nacimiento de su bebe, seguirá sintiendo las contracciones, pero estas serán más como una presión en el bajo vientre bajo regularmente acompañadas de escalofríos, la madre podrá sentir que se le duermen las piernas, pero el dolor no debería ser muy severo.
Es importante que esta sea administrada por personal calificado que sepa el momento exacto de su colocación, el cual debería ser cuando ya se hayan alcanzado como mínimo 3 centímetros de dilatación. Además, esta anestesia logra que el impacto que se tenga sobre el corazón sea mínimo y contribuye a evitar por completo esfuerzos respiratorios.
Se debe tener en cuenta que la madre no haya presentado complicaciones ya que esto suele aumentar la presión arterial, por esto siempre se debe administrar suero a la madre, además es importante que la madre sea informada que luego de esto puede presentar dificultad para orinar o dolores de cabeza. Se han reportado mucho más parto con fórceps en madres con epidural ya que esta anestesia puede causar que se pierda la fuerza muscular que permite expulsar al niño.
Parto sin dolor y sin miedo
A nadie le gusta sentir dolor, y es bastante malo que una experiencia tan hermosa como el alumbramiento se vea empañada por esto y no le permita a la madre disfrutarlo como se debiera por esto son muchísimas las técnicas que existen para que se pueda dar a luz sin que esto sea un asunto traumático, es deber del doctor hacerle saber a esta madre todas estas técnicas y guiarla a elegir la más recomendada para ella.
Una madre debe conocer por completo todo el desarrollo de su embarazo, así como la fecha en la que podría dar a luz. El tener la información completa y la certeza de que su parto no será necesariamente doloroso y traumático se verán totalmente reducidos sus niveles de estrés y ansiedad antes del parto, existen muchísimos talleres que intentar hacer que la madre este consiente del dolor que se presentara durante ese momento y la manera de sobrellevarlo.
El miedo es el principal enemigo de todas las mujeres y la idea preconcebida de que el parto va a ser algo doloroso hará que en el momento que este se presente la mujer experimente un dolor superior al que debería sentir. La tranquilidad y comodidad en la madre antes, durante y después del parto son clave para la salud tanto de ella como del recién nacido. Es derecho de toda madre poder optar por un parto sin miedo y sin dolor.