Parto normal: ¿Qué es? características, síntomas y mucho más

El parto es el momento en el cual una nueva vida llega al mundo, existen muchas formas de que esto suceda, por medio de parto vaginal o por medio de una cesárea, en todo caso es un momento lleno de riesgos y felicidad para muchas, en el siguiente artículo nos enfocaremos en el parto normal, entenderás un poco mejor de que se trata, por cuales fases pasa una mujer en trabajo de parto y mucho más.

¿Qué es un parto normal?

Se puede considerar un parto normal la finalización fisiológica de la etapa del embarazo o de la gestación a término lo cual se considera así cuando dicha etapa de gestación alcanzan mínimo las 37 semanas y máximo las 42 semanas, pues si el tiempo es mayor a este se considera una gestación post término.

El comienzo de un parto normal ocurre de manera espontánea desarrollándose de forma natural y terminando sin ningún tipo de complicación en el momento en el que el bebé nace contando con una buena salud y otorgándole el apoyo protocolar común.

El inicio de este proceso se define por la manifestación de contracciones continuas en su útero las cuales al pasar de los minutos van cambiando de forma progresiva y aumentando tanto de frecuencia como de intensidad, así mismo en el área del conducto que conecta el útero con el exterior de la vagina conocido como canal o cuello uterino comienza a sufrir ciertos cambios fisiológicos con el fin de prepararse de forma natural para el alumbramiento.

En el parto normal también se pueden llegar a utilizar ciertas técnicas o medicamentos cuando es necesario para ayudar o facilitar el proceso tanto para la mujer como para el bebé como por ejemplo anestesia para aliviar en cierta medida el dolor de las contracciones como lo es la epidural, además puede emplearse una sustancia llamada oxitocina la cual se utiliza con el fin de acelerar o provocar el parto en caso de que este se haya atrasado considerablemente.

Por otra parte, existe una técnica llamada episiotomía, esto se basa en la realización de un corte o incisión en el área del periné, con el fin de aumentar el espacio de la piel para que el bebé salga de una forma más fluida si el cráneo del mismo es demasiado grande para pasar de forma natural y evitar que se produzca un desgarre.

Sin embargo, todos estos métodos mencionados no se deben utilizar frecuentemente ni en el 100% de los casos pues lo más recomendable es dejar que el proceso avance de la forma más natural y espontánea que sea posible por lo tanto no se debe intervenir en ello si no es estrictamente necesario.

La forma en la que avance el parto normal dependerá también de algunos factores específicos como por ejemplo el aspecto biológico de la madre y del hijo, así como algunos factores a nivel psicológico, cultural, social y ambiental.

Esto se considera así porque una mujer que viva en un ambiente adecuado, que sea saludable y que cuente con la atención necesaria, tanto de su familia como médicamente hablando, al igual que el apoyo indicado, tendrá un proceso de parto que tenga un porcentaje realmente bajo de riesgos.

Además, psicológicamente debe existir una preparación para que la mujer logre sentir que está capacitada para dar a luz de forma natural a pesar de que es común sentir ciertos nervios, sin embargo, se debe preparar y conocer cómo será este procedimiento para que se sienta más segura en el momento de enfrentarlo.

Características

El parto normal cuenta con una cantidad de características propias que le dan cierta particularidad, la primera de estas características y la principal podría ser que el modo de parto normal o natural no amerita ningún tipo de intervención quirúrgica de mayor complejidad como lo es el caso de una cesárea.

Además, en este caso una característica importante a destacar es que el nacimiento del bebé ocurre una vez que este es expulsado por la madre a través del canal vaginal, esto se hace con muy pocas intervenciones de tipo farmacológico.

Existen algunos signos unas semanas o días antes de que comience el trabajo de parto que indican la proximidad del mismo, entre estos se encuentran unas “falsas contracciones” llamadas contracciones de Braxton-Hicks las cuales no son demasiado fuertes y no causan dolor, pero si provocan una presión o tensión en el área abdominal, además, ocurre la expulsión de lo que se le conoce como tapón mucoso.

Posterior a estos signos comienzan los síntomas que determinan el inicio de la labor de parto natural, entre estos síntomas destacan las contracciones que se dan en el útero de manera continua, estas contracciones poco a poco van aumentando su nivel de fuerza, el tiempo que duran y la frecuencia de repetición.

De esta forma suele por lo general iniciar el parto y una vez que dichas contracciones alcancen el tiempo de 5 minutos aproximadamente entre cada una es el momento recomendable para que la madre asista a la clínica u hospital si es en este lugar donde desea dar a luz, pues existen personas que prefieren que este proceso suceda en sus casas.

Otra característica de que inició el parto normal es que, se dará una ruptura de la membrana que a su vez conllevara a que la mujer expulse cierta cantidad del líquido amniótico que se encuentra en la bolsa, además es posible que se den ciertos sangrados graduales por el ducto vaginal los cuales son considerados normales.

Síntomas

Es difícil saber con exactitud en qué momento se dará el inicio del trabajo de parto, sin embargo, existen muchos signos y síntomas que puede dar indicios de que esto va a suceder, algunos de estos se pueden presentar días o semanas previas al día del parto.

Esto ocurre porque el cuerpo inicia una especie de proceso en que se va adecuando a los cambios que sufrirá durante el nacimiento del bebé, esta preparación inicia desde el octavo mes aproximadamente sin embargo existen casos en los que las mujeres no experimentan la sintomatología.

Algunos de estos síntomas son:

Encajamiento

Existe un proceso que suele darse aproximadamente una semana previa al nacimiento, pero esto también puede variar y en algunas ocasiones incluso ocurre horas antes de iniciar el trabajo de parto, en este proceso el bebé desciende y la cabeza del mismo encaja como lo dice el nombre en el espacio pélvico, esto lo hace con el fin de prepararse para el momento de nacer.

En este punto se sentirá una especie de presión o un aumento en el peso encontrado en la pelvis, pero a su vez la capacidad respiratoria de la madre mejora, pues, en el área del tórax existirá una disminución de la presión que antes existía, además al darse el encajamiento la forma que posee el abdomen se modifica.

Contracciones de Braxton-Hicks

Las contracciones de Braxton-Hicks son conocidas también como contracciones falsas o de entrenamiento, estas son las que provocan una sensación de contraerse y relajarse en el útero y en el área abdominal, estas suelen comenzar unas cuantas semanas previas al parto y cuando el momento del nacimiento estas contracciones van aumentando de intensidad y de frecuencia.

Cuando esto comienza a suceder es un indicio de que el cuello uterino está iniciando la etapa de maduración y preparación para el momento del parto, además, las contracciones pueden venir acompañadas de dolores o cólicos que se asemejan a los cólicos que se presentan durante la menstruación.

Una vez que esto comienza a suceder las contracciones de Braxton-Hicks se empiezan a dar cada 10 o 20 minutos, pero su intensidad y su frecuencia no suele aumentar de manera progresiva, esto es lo que hace ver que son falsas contracciones, sin embargo, a medida que se va acercando el parto estas comienzan a causar un poco de dolor.

Flujos vaginales

En el proceso del embarazo existe una especie de tapón que ayuda a que no se introduzca en el útero ningún tipo de bacteria, esto es gracias a que se obstruye el paso en el área del cuello del útero con una especie de moco de consistencia densa.

Una vez que se acerca el final del último trimestre durante los últimos días antes del parto, dicho tapón de moco empieza a descender hacia la vagina, dicho proceso sucede porque el cuello uterino se dilata, con este se presentara una cantidad mayor de flujos de tonos rosados claros o con pocos indicios de sangre es decir que se da de manera progresiva pero también puede desprenderse de manera completa en un solo momento.

Es importante observar si el sangrado es muy abundante similar al que se da con la menstruación entonces es un signo de alerta.

Existen varios factores que pueden afectar la expulsión del tapón mucoso como por ejemplo los tactos vaginales y el hecho de tener una activa sexualidad en el embarazo durante las últimas semanas.

Otros

Existen otros síntomas que indican el inicio del parto normal como, por ejemplo:

  • Cambios en el cuello uterino
  • Aumento de las contracciones
  • Rompimiento de fuente

Beneficios del parto normal

El parto normal es la forma natural de nacimiento de todos los mamíferos, incluyendo por supuesto a los humanos, por este motivo lo ideal es que sea de esta forma que ocurra el alumbramiento y es más que claro que así existirán una serie amplia de beneficios tanto para la madre como para el bebé.

Existe una gran preocupación dentro de la Organización Mundial de la Salud sobre el creciente porcentaje de cesáreas en el mundo, pues, esta cifra no debería sobrepasar el 10% del total de nacimientos y a pesar de esto lo sobrepasa de manera escandalosa y cada vez va incrementando más porque muchas madres o doctores ven esta como la manera de programar el nacimiento del bebé y otras prefieren no dar a luz de manera natural.

El motivo de que esta cifra provoque tanta preocupación que, es la cesárea debe ser empleada solo en los casos en los que sea necesario ya que con esta técnica los problemas y los riesgos que pueda tener la madre aumentan además de privar a ambos, tanto la madre como el bebé, de los beneficios que trae un parto vaginal.

Para que se lleve a cabo un parto normal se necesita las respuestas del cuerpo a las diferentes hormonas como la oxitocina natural lo cual provocara que se inicie espontáneamente un proceso que tiene como finalidad el nacimiento del bebé.

También existe una opción en la que se da un parto inducido con la utilización de oxitocina administrada la cual ayudara a aumentar o provocar las contracciones y la preparación del cuello uterino con la dilatación del mismo.

Los beneficios del parto normal son realmente amplios, pues, además de que la recuperación para la madre es mucho más rápida, en el parto normal la madre tiene una mayor participación en el nacimiento de su hijo pues tendrá la interacción de pujar.

Además, la cantidad de sangre que pierde la mujer en un parto normal es 50% menor a comparación de la cantidad de sangre que perderá durante una cesárea, así mismo tiene un menor riesgo de sufrir cualquier tipo de proceso infeccioso en el útero.

Por otra parte, la cantidad de glucosa existente en la sangre será mucho más estable y normal durante un parto natural, contribuyendo esto con la oxigenación de la placenta, además los días de hospitalización serán reducidos.

De igual forma, el bebé también tendrá una gran cantidad de beneficios al nacer por vía vaginal, por ejemplo, el recibimiento de las bacterias existentes en el canal vaginal de su madre las cuales le servirán al niño para aumentar sus defensas y mejorar si sistema inmune.

Así mismo, existe en el bebé una gran producción de hormonas como lo es por ejemplo la adrenalina, dicha hormona ayudara a mantener el estado de alerta en el durante las primeras horas posteriores al nacimiento aportando también una mayor cantidad de calor y energía para la succión.

Otro beneficio que trae el parto natural al recién nacido es que por esta vía será capaz de expulsar con más eficiencia todo el líquido que pueda llegar a tener dentro de sus pulmones, y el peligro de tener cualquier deficiencia a nivel respiratorio es muy baja pues recibe un nivel de oxigenación más elevado.

Finalmente, uno de los mayores beneficios es que el bebé y su madre podrán tener un contacto inmediato y más prolongado, lo cual aportara fuerza dentro del lazo afectivo y facilitara la producción de leche y el amamantamiento.

Recuperación

Si bien es cierto que la recuperación de un parto normal es mucho más rápida y sencilla que la recuperación de una cesárea, es importante estar siempre atentas a ciertos factores que pueden aparecer durante el postparto, es importante mantener los cuidados adecuados para lograr una recuperación exitosa y de esta manera tengas una disposición mayor y mejor de atender debidamente al bebé sin dolores o molestias en su cuerpo.

Físicamente tendrás una gran cantidad de cambios los cuales representaran un reto para sobrellevar durante la recuperación, algunos de estos cambios por ejemplo son la extrema sensibilidad en las mamas lo que puede venir acompañado de dolor, esto debido a una posible congestión de leche en los conductos, así mismo, puedes experimentar estreñimiento y un poco de molestia para ir al baño.

En algunas mujeres puede suceder un desgarro durante el parto en el área del periné o, por otra parte, puede que el médico le haya realizado una incisión adrede con el fin de agrandar el espacio, si esto es así se cerrara dicha abertura con puntos los cuales debe cuidar en el postparto.

Es probable también que experimente la expulsión de hemorroides, ciertos escalofríos, sensación de ahogo incontinencia urinaria, contracciones eventuales en el útero, explosión de sangre vaginal abundante, entre otros.

El cuerpo necesita un tiempo para poder contar con la recuperación total de todos sus órganos pues estos se irán reacomodando poco a poco para volver a su estado natural, es importante que se ingiera mucha agua para mantenerse hidratada y disminuir las probabilidades de sufrir estreñimiento, también es importante no abusar con el peso ni hacer movimientos bruscos durante los primeros días.

Además, para lograr una buena lactancia la hidratación y la alimentación es sumamente importante al igual que el descanso, puede existir una congestión en los conductos mamarios si no existe un patrón claro de lactancia así que es importante tratar esto con compresas de agua caliente para aliviar el dolor que pueda causar.

El ejercitarse es muy importante siempre y cuando sea de forma progresiva y leve en los primeros meses, una forma muy eficaz de hacer es caminando o practicando nado de vez en cuando.

La sexualidad femenina es muy importante aun después de dar a luz no se debe temer a retomar las relaciones sexuales o la sexualidad en la pareja sin embargo es importante destacar una sexualidad saludable postparto por lo cual se suele recomendar esperar aproximadamente cinco semanas para evitar alguna infección, un brote de sangre vaginal o incluso en caso de haber sido necesario suturar en el área del perineo evitar que está herida se pueda abrir.

Otros factores importantes para tener una buena recuperación es el descanso, la relajación personal, el aseo personal, las caminatas al aire libre y la comunicación con las personas que estén a su alrededor pues tanto su familia como su pareja pueden otorgarle la ayuda necesaria.

Fases del parto normal

Se puede considerar clínicamente que el parto normal se basa en tres fases distintas aparte de la etapa o síntomas que se manifiestan semanas o días previos al mismo en el que se dan las contracciones indoloras, la expulsión del tapón mucoso, encajamiento de la cabeza del bebé en la zona pélvica, entre otras cosas, pero en este punto no se puede decir concretamente que el parto comenzó.

Fase 1: Dilatación

La fase con la que se inicia el trabajo de parto propiamente es aquella que empieza cuando el cuello uterino comienza a sufrir modificaciones, dilatándose o ensanchándose hasta que este proceso se completa, considerándose así una vez que la dilatación es suficiente como para que el área vaginal y el cuello uterino se vuelven un solo conducto.

Por medio de esta área será que la madre expulsará al bebé, dicha dilatación debe ser mínimo de 10 centímetros para que el bebé pueda salir con facilidad y sin complicaciones.

En esta fase las contracciones que se dan son mucho más constantes y largas, y también se considera de las 3 en total la etapa más larga tomando en cuenta que dura aproximadamente de 8 a 12 horas en madres primerizas, a diferencia de los segundos o más partos en los que dicha etapa se suele acortar.

Simultánea a la dilatación el cráneo el bebé va descendiendo hacia el canal de la pelvis el cual no es muy extenso atravesando la misma, lo cual suele durar unas cuantas horas ya que el tamaño de la cabeza provoca el paso justo siendo este espacio bastante estrecho.

Fase 2: Expulsión

Dicha fase se puede decir que inicia una vez que existe la dilatación total y finaliza cuando absolutamente todo el cuerpo del bebé esta fuera del útero y de la madre, en este punto a la madre le comenzara a dar sensaciones y deseos de tensionar el vientre o pujar.

Esto representara la ayuda principal y fundamental para el feto y su expulsión pues la fuerza que emplea la madre da una palanca para que al bebé se le facilite la salida por la pelvis y el espacio vaginal.

Durante un parto normal la posición de salida del bebé es con el rostro en dirección a la espalda de la mujer pues así encajara mejor su cabeza con la última parte de la pelvis la es ovalada, adaptándose naturalmente la cabeza a dicho espacio.

La fase dos del parto normal suele durar aproximadamente una hora o dos alargándose en los casos en los que se ha utilizado anestesia epidural, en esta etapa sucede lo mismo que en la anterior pues en comparación con los demás partos en la primeriza es más larga.

La expulsión de la cabeza es muy importante, pues, debe ser lenta para no ocasionar lesiones en el periné de la madre y evitar que dicha área se desgarre y tenga una herida irregular por este motivo algunas veces la decisión medica es hacer un corte en esta área y así pueda ser unida de manera uniforme.

Luego de la cabeza irán saliendo progresivamente los hombros y una vez que esto sucede el resto del cuerpo saldrá muy rápido y sin problemas, posteriormente el bebé se debe poner de forma inmediata en contacto con la piel y el pecho de su madre.

Fase 3: Alumbramiento

Es común que esta palabra se utilice para hacer alusión al parto en general pero realmente a nivel medico se trata de la fase en la que la placenta se expulsa lo cual es también parte del parto pues este no se da por terminado hasta que la placenta sale del cuerpo de la madre.

Una señal enviada desde el cerebro provoca una respuesta de desprendimiento y expulsión de la placenta una vez que el útero se encuentra vacío, dicho momento se considera importante de atender pues la cantidad de sangre que recibe la placenta es elevada, por este motivo existe una serie de contracciones con un alto nivel de fuerza por parte del útero luego de que esta es expulsada con el fin de evitar que exista un sangrado excesivo.

Otro motivo de hemorragia puede ser el hecho de que la placenta no se desprenda, por eso si ocurre así los doctores deberán actuar de forma inmediata.

Respiración durante el parto normal

La respiración es un factor muy importante dentro del parto natural, pues esto te ayudara y beneficiará en diversos aspectos, a controlar el dolor, a mejorar la técnica de pujado y a evitar cólicos durante el proceso y aumentará el nivel de oxígeno tanto para la madre como para el bebé, además si sabes controlar tu respiración tu cuerpo podrá segregar endorfinas para ayudar de manera anestésica.

Existe una extensa variedad de técnicas y trucos respiratorios para aumentar la concentración y disminuir el dolor, entre estas técnicas por ejemplo se encuentra la inhalación por la nariz y espiración por la boca guiada por un compás rítmico de números, la respiración durante las contracciones debe ser lenta.

Una técnica para poder controlarla es contar del uno al tres durante la inspiración y del uno al cuatro durante la exhalación, esto es porque es importante que tanto una como la otra duren lo mismo y si no es así la más prolongada debe ser la exhalación.

De esta manera el dolor será más controlado siendo importante que la madre se concentre en relajar los músculos más tensos durante la exhalación, otra forma de hacerlo es pensando en la palabra “relax” dividiendo sus dos silabas con cada parte de la respiración, la cantidad de respiraciones dentro de una contracción y en el intervalo de 10 segundos debe ser de 5/20 respiraciones.

Existirá un punto en el que la respiración comience a acelerarse debido a la intensidad y la velocidad de las contracciones, además existirá una variable de respiración durante el parto natural en el que se aplicaran dos jadeos y un soplo y en el momento de las contracciones aspirara profundamente para luego pujar.

¿Cómo asistirlo?

Pueden existir casos en los que los partos se presenten fuera del hospital y sin la atención médica profesional, aunque esto no es recomendable ni la forma más segura de dar a luz a muchas mujeres les toca pasar por este proceso y bien sea la pareja de ella, un familiar, un amigo o alguien que se encuentre cerca debe ayudarla a sobrellevar este proceso.

Existen algunos pasos a seguir para poder ayudar a la madre a traer al mundo a un bebé asistiendo su parto.

Preparación

  • Solicitar ayuda de ser posible y necesario, el servicio de emergencia puede aportar una ayuda telefónica en caso de que no se cuente con el tiempo para que llegue asistencia médica.
  • Determinar si el parto está en fase latente o activa, esto significa que se debe verificar si el cuello uterino está en proceso de dilatación o está totalmente dilatado, como una persona que no posea conocimientos médicos profesionales no debe hacer ningún tipo de tacto la manera de verificarlo es observas si la cabeza del bebé se asoma por el conducto vaginal.
  • Tomar el tiempo de las contracciones, esto ayudara a indicar en qué fase está el parto y además cuanto tiempo falta para que el bebé nazca, si las contracciones se dan con intervalos de dos minutos o menos quiere decir que el bebé está por nacer.
  • La esterilización de manos y brazos es importante, debes despojarte de cualquier prenda y frotar cada parte por mínima que sea desde las manos hasta los codos con agua tibia y jabón antimicrobiano, si es posible utiliza guantes estériles y si no tienes a la mano agua y jabón utiliza alcohol.
  • Preparar adecuadamente el área, se deben conseguir toallas y sabanas que estén limpias para colocar debajo de la madre y su alrededor, almohadas, una manta caliente para el bebé y agua tibia, alcohol, algodones, etc.
  • Ayudar a la madre a mantener la calma y asistirla para que se descubra de la cintura para abajo y se recueste cómodamente buscando la posición adecuada para dar a luz.

Recibimiento del bebé

  • Ayudar y motivar a la madre con la respiración y en el momento de pujar.
  • Una vez que la cabeza comienza a salir es importante sostenerla sin ejercer presión ni tirar de ella pues él saldrá naturalmente gracias a los pujos de la madre, si se llegase a jalar la cabeza puede causar daños graves.
  • Una vez que la cabeza sale se deben recibir los hombros y el resto del cuerpo con sumo cuidado y firmeza especialmente en el cuello y la cabeza.
  • Ayudar al bebé con el drenaje de los fluidos que se encuentran en su boca y nariz limpiándolo con gasas o algodón y colocando la cabeza del bebé en un ángulo de 45 grados hacia abajo siempre sosteniendo bien la cabeza, el cuello y el cuerpo.
  • Colocar al bebé en contacto con la madre inmediatamente para que esta le proporcione calor además del que le da las mantas.

 Recibimiento de la placenta

  • En caso de que el cordón umbilical sea suficientemente largo para que la madre pueda alimentar al bebé es recomendable hacerlo para que de esta manera se estimule la expulsión de la placenta.
  • Evitar halar el cordón umbilical, esto puede ocasionar hemorragias u otros daños a la madre, lo mejor es dejar que la placenta salga por si sola.
  • Una vez que ha salido colocarla dentro de una bolsa de plástico o un recipiente que tenga tapa para que pueda ser examinada por un médico posteriormente si la madre acude al hospital.
  • La decisión de cortar el cordón umbilical solo se tomará cuando se esté seguro de que el apoyo médico se encuentra en camino, para hacerlo debes tocarlo para asegurarse que ya no tiene pulso, se debe amarrar una cuerda alrededor de el con una distancia del ombligo del bebé de 7 centímetro aproximadamente y realizar otro nudo con otra cuerda 5 centímetros después de la primera y finalmente cortar con una tijera o cuchillo esterilizado.

Desgarros

Los desgarros en los partos normales son laceraciones o cortes que se dan más comúnmente en el periné debido a que el tamaño de la cabeza del bebé puede ser grande y provocar este tipo de rompimientos. Existen diferentes grados de gravedad en los desgarros y estos son:

Primer grado

Estos son los más superficiales y se dan en tejidos blandos y delgados como el área del periné, en los alrededores de la abertura de la vagina o en el exterior de esta, estos suelen sanar de manera rápida y no necesitan una gran cantidad de puntos e incluso en algunos casos no es necesario suturar, además, no suele generar muchas molestias.

Segundo grado

Son aún más profundos necesitándose la sutura de dicha herida por capas, suelen ser más molestas y más lentas para sanar completamente solicitando una mayor cantidad de puntos los cuales se reabsorberán por si solos conforme avance la cicatrización.

Tercer grado

Son desgarros más graves que alcanza el musculo del perineo, el tejido de la vagina y llega a alargarse hasta el área del recto de la mujer, esto puede ocasionar dolores mucho más fuertes en un tiempo más largo alcanzando varios meses de malestar.

Cuarto grado

Este es, como el anterior, un tipo de desgarro que suele ser muy extraño dándose solo en un 3% de las mujeres, además puede llegar a afectar el control de esfínteres anales pues es un desgarro que llega hasta el musculo que rodea el área anal y el tejido que se encuentra debajo de este desde el musculo del periné.

Otros tipos de desgarros

Además de los mencionados pueden existir desgarros en el área superior de la vagina que se encuentra cercano a la uretra, lo cual no suele causar más molestia que un ardor al orinar. Otro tipo de desgarro poco común es el del cérvix y en el área de los labios externos de la vagina al igual que en el tejido vaginal profundo.

Infecciones en los puntos

Existen algunos casos en los partos normales en los que se debe realizar quirúrgicamente una incisión en el área que se encuentra entre la vagina y el ano llamada periné, esta abertura se realiza con el fin de aumentar el tamaño del trabajo de parto, en otras ocasiones esto no es hecho adrede si no que ocurre una especie de desgarre en esta área, independientemente en cualquiera de los dos casos si la herida es muy grande se debe suturar y cerrar con puntos.

Esta área es algo delicada y por este motivo puede estar expuesta a muchas bacterias que provoquen infecciones en los puntos, además de la humedad de la zona debido a que suele estar tapada y recibe secreciones como el sudor o los fluidos vaginales que expulsa la mujer durante su postparto, a pesar de esto suele ser muy poco probable que se den este tipo de infecciones si se tiene un cuidado adecuado.

La sintomatología que se manifiesta cuando existe una infección de los puntos es un dolor punzante y más intenso de lo normal que se va agravando con el paso de los días, aumento de la temperatura corporal, es decir fiebre, la perdida de alguno de los puntos de sutura y secreción proveniente de la herida que puede o no tener un olor desagradable.

Si este es el caso lo más recomendable es acudir al doctor de manera inmediata, para evitar que esto suceda es importante mantener el área limpia y seca.

Variantes del parto natural

Se considera parto natural a todo aquel parto en el que el bebé nace por vía vaginal, que su inicio sea espontaneo y que las contracciones y dilatación se dé en forma natural, donde la madre da a luz sin necesidad de tener una intervención quirúrgica de mayor complejidad como la cesárea.

Sin embargo, existen muchas variantes dentro de este tipo de parto como, por ejemplo:

Con anestesia

La anestesia más común utilizada en los partos es la epidural o peridural, esta ayuda a que el dolor disminuya significativamente durante el proceso, la aplicación de dicha anestesia tiene como finalidad disminuir la sensibilidad de la mitad inferior de nuestro cuerpo es decir de la cadera hacia abajo destacando que anestesia las paredes de la vagina.

Pero cuenta con la particularidad de mantener el tono muscular activo para que la madre pueda estar despierta y participando activamente, además de contribuir con la comodidad física y mental necesaria durante el parto.

El modo de aplicación de esta anestesia es por medio de un catéter de muy pocos milímetros de grosor el cual se introduce en el espacio epidural es decir en la zona que roda la médula espinal entrando inicialmente por la columna en la zona lumbar, esto ayuda a que se bloqueen las áreas de salida de todas las terminaciones nerviosas existentes en la médula espinal.

Sin dolor

Si bien la epidural es la forma más común de tener un parto indoloro existen otras medidas que se pueden tomar para lograr este efecto durante el trabajo de parto disminuyendo al mismo tiempo la tensión que pueda tener la madre en su cuerpo a nivel lumbar, abdominal y en general.

Una de estas técnicas es el bloqueo espinal, se realiza inyectando un catéter en el área lumbar donde se encuentra la columna, dicho efecto se mantiene por aproximadamente dos horas y a pesar de que es corto y puede no durar todo el trabajo de parto ayuda a disminuir las sensaciones dolorosas, además esta técnica que puede combinar con la epidural para que el efecto sea más eficiente.

Existe otra técnica llamada bloqueo nervioso, esto se aplica por medio de una inyección que cumple con la función de bloquear la sensibilidad existente en ciertas áreas específicas del cuerpo como por ejemplo el área vaginal y la zona entre la vagina y el ano llamado periné.

Los analgésicos inyectados de forma endovenosa también puede ser una opción para evitar el dolor del parto, así como el uso de tranquilizantes administrados por la misma vía con el fin de aliviar la ansiedad y el nerviosísimo de las madres, pero cada uno de estas formas para tener un parto sin dolor deben ser discutidas con antelación con el medico que se encargara de asistir el parto pues es importante determinar cuáles funcionan de forma eficaz según la condición de cada una.

Inducido

Existe una técnica utilizada en ciertos casos específicos llamada inducción del parto o parto inducido, esto se hace con la finalidad de que se produzcan las contracciones necesarias para el nacimiento en el útero de una manera artificial y que de esta manera pueda desencadenarse el parto cuando esto no ha sucedido de manera natural.

Para entender si es necesario o no inducir un parto se debe examinar el cuello del útero y observar detenidamente las características de este y solo si es necesario se llevará a cabo esta técnica la cual tiene como fin provocar el parto si la estadía del bebé en el útero representa un inconveniente para la madre o para el mismo bebé, por este motivo es necesario que la decisión de realizar un parto inducido sea tomada únicamente por el doctor.

Para realizar esta inducción se utilizarán una dosis de oxitocina con el fin de provocar las contracciones, además la sonda Foley también puede ser usada para dilatar el cuello uterino al igual que la prostaglandina.

En agua

Este tipo de parto también es comúnmente conocido como parto humanizado, el cual se trata de dar a luz dentro de una tina o bañera llena de agua tibia con el fin de traer muchos beneficios tanto a la madre como al bebé, uno de estos tantos beneficios son la armonía que rodea dicha técnica, por lo general la madre logre obtener una tranquilidad mayor en el parto en agua a diferencia de en una sala de emergencias o pabellón.

Además, el agua ayuda a que el cuerpo tenga la sensación de estar anestesiado disminuyendo los dolores, pero es una técnica que puede ser usada solo por las mujeres que no tienen ninguna especie de complicación ni indicios de esto.

Este tipo de parto se realiza con agua que se encuentre a 37 grados aproximadamente y trae beneficios fisiológicos como una menor pérdida de sangre en comparación con otro tipo de parto, y psicológicamente ayuda a la mujer a sentirse más libre y menos desnuda y expuesta.

Así mismo, la transición del bebé será mucho más placentera tomando en cuenta que el recién nacido no va a ahogarse de ninguna forma debido al agua ya que estos tienen la capacidad de contener la respiración de forma instintiva y la oxigenación del mismo no se verá afectada ya que proviene de la madre por medio del cordón umbilical.

Con hernia umbilical

Una hernia umbilical es un bulto que se manifiesta en el ombligo el cual es provocado por el desliz de un órgano por medio de algún orificio artificial o natural del cuerpo, en el caso de las hernias umbilicales el órgano responsable es el intestino el cual sobresale por el área muscular abdominal.

Esto es común en mujeres embarazadas tomando en cuenta que probablemente aparecieron previo al embarazo, pero se hacen visibles una vez el vientre crece, sin embargo, esto no suele representar ningún tipo de peligro para el feto.

Este tipo de protuberancias suelen no causar ningún síntoma, pero existen mujeres que padecen molestias relacionadas a la hernia, además de puede manifestar un poco de dolor en momentos específicos como al tensionar los músculos para reír, al hacer fuerzas o al intentar agacharse.

También es común que después del parto la hernia se retraiga y pueda dejarse libre de cualquier tratamiento, pero también existen casos en los que se necesiten someter a tratamiento quirúrgico para eliminarla obviamente después del parto.

Parto normal seco

Existe un tipo de parto que se suele llamar parto seco, en este el saco amniótico se rompe de manera “prematura” antes de que las contracciones empiecen a manifestarse, a pesar de llamarse así no es del todo literal pues aún existe algo de líquido amniótico en el interior del útero luego de este rompimiento, dicho liquido sigue siendo producido por el cuerpo materno y rodeando al feto.

Como no todos los partos son iguales existe una variedad de casos de rompimiento en el saco amniótico, en algunas ocasiones el rompimiento de este es espontaneo durante las contracciones o previo a estas, en otros la bolsa se rompe a la par con el nacimiento del feto y algunas otras veces el recién nacido puede incluso salir del útero dentro del saco amniótico.

Con fórceps

El parto con fórceps es un parto asistido con herramientas específicas llamadas fórceps que ayudan a que el bebé pueda movilizarse hacia el exterior por medio del cuello uterino de la madre en caso de que este necesite apoyo.

Estas herramientas son parecidas a unas cucharas grandes las cuales se posicionarán a los lados de la cabeza del bebé para guiarlo al exterior y que posteriormente la madre lo ayude a salir por si solo pujando.

Existe una variedad de razones por la cual el parto con fórceps sea necesario, aun después que la dilatación del cuello del útero sea completa y la madre pujara durante un rato el parto asistido con estas herramientas puede ser una opción, si luego de que han pasado varias horas el bebé no sale aun con los pujos de la madre se le puede otorgar una guía, además puede que la madre se encuentre muy cansada para continuar por si sola.

Otro motivo para utilizar los fórceps puede ser un impedimento de salud que no permita que la madre puje o puede que el niño tenga estrés y ansiedad por salir demasiado rápido para la velocidad de la ayuda materna, una herramienta que funciona similar a los fórceps y hace la misma función son las ventosas.

Posterior a una cesárea

Existen muchas mujeres que desean tener un parto vaginal posterior a haber experimentado o haberse sometido a una cesárea pues desean tener algunas ventajas que no se tiene con dicha cirugía de tal grado, por este motivo deciden consultar con sus médicos para saber si son buenas candidatas para dicha forma de parto, evaluando el tamaño de la pelvis y haciendo otra serie de exámenes como el tipo y forma de la abertura realizada con anterioridad para lograr la cesárea.

El parto vaginal luego de una cesárea tiene un alto porcentaje de ser exitosa, del 85% aproximadamente, esto además trae ventajas como una recuperación más rápida, tanto física como mentalmente, evitar el hecho de tener una nueva cicatriz en el área uterina, además de no tener que someterse a una cirugía de mayor grado y evitar en gran parte los riesgos de tener alguna infección, además de tener menos probabilidades de necesitar una transfusión sanguínea.

Por otra parte, existen algunos riesgos temidos por las madres como por ejemplo el rompimiento o desgarre del útero, esto puede implicar una pérdida de sangre importante y significativa tanto para la mujer como para el hijo, sin embargo, es muy poco probable que esto suceda.

Con el bebé sentado

Existen casos en los que el bebé no cuenta con la posición idónea para nacer pues la posición que se considera ideal que de cabeza y con el rostro mirando hacia la espalda de su madre, sin embargo, algunos niños se posicionan de manera que la primera parte que saldrá serán los glúteos, esto puede representar un gran riesgo para ellos.

De esta posición existen variaciones como por ejemplo la posición del niño con las piernas flexionadas y los pies cercanos a su cabeza, otra posición es la del bebé con las piernas cruzadas en posición de indio o la posición en la que los pies del recién nacido saldrán primero, a esto se le llama posición podálica.

Existe una opción para cambiar la posición del bebé antes del parto tratando de manipularlo y posicionarlo con las mismas manos a través de diferentes puntos de presión, masajes y movimientos en el abdomen, dicho procedimiento se llama versión cefálica externa y debe hacerse por un profesional pues si el médico no es experto en esto puede causar daños tanto a la madre como al bebé.

Esto suele ser efectivo en un 60% de los casos pero hay mujeres a las cuales no se les puede practicar esto, es común que en estos casos en los que el bebé está sentado y no es posible que se voltee se programaran cesáreas para asegurar la salud del bebé aunque no se descartan las posibilidades de que nazcan por parto natural y es más probable que sea exitoso si la pelvis de la madre es amplia.

En casa

Muchas mujeres, matrimonios o parejas toman la decisión de tener un parto en el hogar pues consideran que es la manera más tranquila de que nazca el bebé, esta es una práctica antigua la cual actualmente se considera la forma de volver el momento más íntimo.

Por esta razón se encargan de buscar un profesional y una comadrona o alguien con los conocimientos para que asista el parto, pero es necesario antes de tomar esta decisión poder conocer todos los beneficios y las complicaciones que pueda tener este tipo de partos, además de saber que necesitan y como deben hacer las cosas para que disminuyan lo más posible los riesgos de un incidente con la madre o el bebé.

Para poder tener este tipo de partos, es importante que previamente el profesional que atenderá a la mujer en el momento de dar a luz haya autorizado y se asegurase de que no hay ningún tipo de complicación o problema que impida hacerlo, o que no hay una alta probabilidad de que en el momento del parto se complique algo, sin embargo, por precaución es importante tener un medio de transporte disponible en caso de que se necesite trasladar a la mujer o al bebé a un hospital.

Con VPH

El virus de papiloma humano es una enfermedad de transmisión sexual y se considera la más común de todas, existe una variedad extensa dentro de este virus y algunos son más agresivos que otros, incluso algunas veces desaparecen de forma espontánea, durante el embarazo las mujeres que lo padecen tienen muchas preocupaciones, pero es importante dejar claro que este virus no afecta en lo absoluto al bebé ni a su desarrollo.

Otra preocupación es el parto cuando se padece esta enfermedad, en este aspecto es muy poco probable que el bebé se contagie de VPH si nace por vía vaginal, solo existirá ese riesgo si la madre tiene manifestado el síntoma de las verrugas, en este caso existe una baja probabilidad de que el niño puede contraer la infección por medio de la laringe y puede que se recomiende que el nacimiento del bebé se maneje por cesárea.

Parto normal Vs Cesárea

La cesárea es una intervención quirúrgica en la cual se hace una incisión en el vientre bajo de la madre atravesando capas de piel, grasa, tejido e incluso el útero con el fin de extraer al bebé y que nazca sin pasar o atravesar el canal de parto, procedimiento muy diferente al parto normal.

Es conocido que la gran mayoría de las organizaciones de salud, médicos y demás recomiendan por mucho el parto normal, pues este tiene una gran variedad de ventajas en comparación a la cesárea.

Una de las más notables físicamente para la madre es la recuperación, durante la cesárea es mucho más larga y tediosa pues debe lidiar con el dolor de la herida, el cuidado de los puntos para evitar infecciones, entre otras cosas, a diferencia del parto normal en el cual la madre suele recuperarse física y mentalmente más rápido.

Además, el bebé también tiene muchas ventajas cuando nace por parto normal con las que no cuenta al nacer por cesárea, pues en el parto normal la oxigenación tanto cerebral como general es mucho más eficiente, además de lograr una percepción de las bacterias vaginales de la madre lo cual colaborara con la mejoría de su sistema inmune.

Por otra parte, la cesárea se puede organizar y determinar en una fecha específica, característica que no puedes aplicar para un parto normal, además se considera una práctica mucho más rápida en cuanto al proceso se refiere.

Aunque ambas tienen ventajas y desventajas siempre es considerado llevar a cabo partos naturales, pero la decisión será tomada siempre en base al beneficio de la salud tanto para la madre como para el bebé.

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